Un viaje a través de las teclas: la propuesta del pianista Álvaro Cendoya llega al Jovellanos

"El piano es especial, el herrero de los instrumentos", afirma el músico, que actúa mañana en el Jovellanos

Álvaro Cendoya, sentado delante del piano antes de tocar.

Álvaro Cendoya, sentado delante del piano antes de tocar. / Pablo Antuña

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Reconoce abiertamente Álvaro Cendoya que empezó a tocar el piano "porque estaba de moda". Su madre, a modo de clases extraescolares, le llevó al Conservatorio. Y ahí fue donde descubrió la magia de un instrumento que le ha permitido descubrir muchos apartados apasionantes de la música. Como por ejemplo la figura de Manuel María Ponce, Joaquín Nin o Ignacio Cervantes, a los que descubrirá al público en el concierto que dará mañana en el teatro Jovellanos (20.00 horas).

El concierto del pianista vasco Cendoya se enmarca dentro de la temporada de la Sociedad Filarmónica. Pero antes esta tarde a las 19.00 horas mantendrá un encuentro con el público en el Antiguo Instituto (19.30 horas). "La música ha avanzado mucho en el lado pedagógico. Antes no existía esta visión de la música tan adelantada como la de ahora", reflexiona Cendoya, que también habla de la dificultad de dar ese paso en la juventud en el que la música pasa de afición a futuro laboral: "El mundo de la música es algo muy cruel, en el que prácticamente no hay salidas, siempre trato de que todo el mundo sea realista y saber dónde te estás metiendo".

Cendoya, que es profesor en San Sebastián en el Musikene, ensalza el poder del piano. "Es especial, es el herrero de los instrumentos", explica, antes de añadir: "Es como una pequeña orquesta. Un recital de piano es algo único, que distingue a cualquier dúo y otro tipo de concierto. Un recital de piano es algo totalmente único, es un instrumento que puede sacar todos los timbres y colores".

El recital que ofrecerá mañana en el teatro Jovellanos se abrirá con una primera parte en la que sonarán las piezas del Padre Antonio Soler "Sonata en do sostenido menor", "Sonata en re menor" y "Sonata en re mayor", además de "6 Danzas Cubanas" de Ignacio Cervantes; y "En Sevilla una noche de mayo", de Joaquín Nin. La segunda parte la abrirá la música de Manuel María Ponce con "Estrellita: metamorfosis de concierto", "Mazurca n.º 23 en la menor" y "Tres estudios de concierto"; antes de acabar con "Bolero", de J. de Hagen; y "Dos danzas de La vida breve", de Manuel De Falla.

"Se trata de un repertorio basado en el trabajo en el que estoy dedicado, que es la investigación y la búsqueda de compositores que no están prodigados", cuenta Cendoya, para referirse después a Ponce: "Acaba de hacer el cuarto disco sobre su obra, que ni yo mismo conocía, es un autor que despierta curiosidad".