El Rey Pelayo, la vuelta al cole más deseada: "Será como estar en casa otra vez"

Familias y alumnos del centro educativo celebran su retorno en enero del próximo año

La comunidad educativa del colegio Rey Pelayo tiene marcado en su calendario el mes de enero de 2025, fecha en la que está previsto el regreso del alumnado al centro de la avenida Constitución, cerrado desde inicios de 2023 por un derrumbe en el suelo de la planta baja. Familias y escolares están de enhorabuena. Ya ven la luz al final de túnel tras meses "duros, de lucha incansable", como afirma Carla Gallego, presidenta de la Asociación de madres y padres del Rey Pelayo.

La sensación es de "alivio", reconoce Gallego, que se reunió anteayer con el concejal de Educación, Jorge Pañeda, y con el edil de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, para actualizar la situación del edificio. El plan pasa por que la reforma con fondos europeos sea compatible con la vida escolar tras la culminación de la obra de reparación del forjado de la zona afectada por el derrumbe, de la que se encarga la Consejería de Educación. "Es un incordio estar en un cole en obras, pero es mucho peor estar sin cole", señala Carla Gallego, que puso sobre la mesa en el encuentro la necesidad de una revisión municipal del centro. Ensalza Gallego el "sentimiento de pertenencia" que tiene los estudiantes del Rey Pelayo. "Algunos se emocionan cuando pasan por aquí y preguntan si ya han empezado las obras", comenta la presidenta de la asociación de familias, que asegura que el próximo curso arrancará con la "ilusión" por bandera por la inminente vuelta a casa. En la pasada Navidad, muchos alumnos pidieron a los Reyes Magos el retorno a sus aulas. "Su deseo se hará realidad", festeja Gallego.

En la carta para Sus Majestades, Salma Khammori, de quinto de Primaria, pidió una muñeca y, cómo no, volver a su colegio. "Tengo muchos recuerdos allí", apunta Khammori, que quiere pisar de nuevo la sala de juegos en la que tantos buenos ratos ha pasado. "Estamos bien en El Llano, pero en el Rey Pelayo el ambiente es muy especial", subraya la alumna. "Estoy muy contento", resalta Alfredo González, también de quinto, y que guarda "mucho cariño" al Rey Pelayo: "He estado desde los tres años y esto sería como volver a casa".

Para Sandra Llera, jefa de estudios del centro, el retorno supondrá "volver a la normalidad". También agradece la colaboración de La Escuelona y El Llano para facilitar el realojo del alumnado. "Tenemos muchas ganas de entrar y convivir con las obras de remodelación, que nos hacen ilusión", agrega Montserrat Blanco, secretaria del Rey Pelayo. "Este es un cole muy familiar", valora Aranzazu Verde, madre de una alumna del "Reype". Los hermanos Nora y Omar Hajaji están encantados. "Es más grande y, aparte, es que es mi colegio", proclama Nora con una sonrisa en la boca. Rocío Ruiz, madre de Ana Ignat, declara que el realojo en El Llano y La Escuelona ha implicado una "adaptación", pero ya vislumbra ese anhelado regreso. "Vuelven a su sitio, donde siempre deberían haber estado", recalca. Para Ignacio Martínez, padre de Mario y Sofía, la fijación de este plazo es "un paso hacia adelante". "Los niños están ilusionados, no hay día que no se acuerden del colegio", asevera. Una nostalgia que en enero se convertirá en la mayor de las alegrías para la comunidad del Rey Pelayo, que volverá a casa por Navidad.

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