El "Galicia", una fortaleza para 500 tripulantes atracada en Gijón

"A estos días les ponemos un diez, hemos sentido el apoyo de los gijoneses", asegura el alférez Guillermo Cervantes

Así es el Galicia, el buque de asalto anfibio de la Infantería de Marina española

VIDEO: N. Martínez / A. Domínguez FOTO: Marcos León

Tras conquistar Gijón en la revista naval y la exhibición dinámica, la Armada recibió ayer en El Musel un aluvión de visitantes desde primera hora de la mañana. En el muelle de La Osa se hallaban el portaaviones "Juan Carlos I" y el buque de asalto anfibio "Galicia", que fueron los grandes atractivos de una jornada de puertas abiertas en la que Guillermo Cervantes, alférez de navío en el "Galicia", recibió a LA NUEVA ESPAÑA para mostrar todo el potencial del barco y realizar un bautismo de mar en una de las lanchas de desembarco de vehículos (LCM), que solo unas horas antes, en la tarde del viernes, portaron a los VAMTAC hasta el arenal de San Lorenzo para completar la espectacular demostración ante los miles de espectadores que se congregaron en la bahía gijonesa. "Fue una experiencia increíble. Estaba con los prismáticos mirando y ver a tanta gente nos llena de orgullo", aseguró Cervantes.

Arriba, el buque de asalto anfibio «Galicia», ayer, en el muelle de la Osa. Abajo, uno de los helicópteros H135 en la cubierta de vuelo. | Marcos León

El buque de asalto anfibio «Galicia», ayer, en el muelle de la Osa. / Marcos León

Bastaba con subir a la entrada del gigantesco buque de asalto de 60 metros de eslora para confirmar que las sensaciones de Cervantes se podían extender al resto de los alrededor de 500 tripulantes. Un claro ejemplo de ello era el comandante Antonio Esteban, quien lucía una sonrisa de oreja a oreja junto a su mujer, Mónica Sicre. "A estos días le ponemos un diez. Hemos notado un gran apoyo de los gijoneses", afirmó Cervantes, antes de comenzar a subir las diez alturas a través de las escaleras que desembocan en la cubierta de vuelo, una de las zonas más características del "Galicia" por poder transportar dos helicópteros a la vez. A Gijón llegaron con los modelos H135. "Son prácticamente nuevos y los llevamos para operaciones en las que recabamos información", explicó Cervantes. En ese mismo espacio lucían bajo un sol resplandeciente las seis lanchas semirrígidas Super Cat con las que actuaron en el desembarco de San Lorenzo. A escasos metros, en el interior del hangar, el "Galicia" cuenta con un gimnasio. "Es el sitio que tenemos para desconectar", señaló Cervantes, quien estuvo a cargo de la seguridad desde el puente de mando durante la revista naval. "Estaba el Rey y podía haber alguna amenaza de algún tipo de lancha rápida. Por suerte, salió todo perfecto y pudimos disfrutarlo", desarrolló.

El "Galicia", una fortaleza para 500 tripulantes

Uno de los helicópteros H135 en la cubierta de vuelo. / Marcos León

Este buque de asalto, cuya finalidad es transportar tropas de la Infantería de Marina y vehículos para operaciones anfibias, está equipado con un hospital de altas capacidades médicas y otro de sus elementos más representativos es el dique en el que portan las lanchas de desembarco de vehículos. En cada una de sus estancias sorprende la pulcritud de suelo y paredes. "Tratamos de mantenerlo como la gente le gustaría tener su casa, porque ésta es nuestra casa", explicó Cervantes. También se respira el respeto entre los tripulantes del "Galicia", independientemente de su cargo. "Todos buscamos que haya compañerismo", subrayó Cervantes, quien se muestra orgulloso de haber completado los cinco años como estudiante en la Escuela Naval. Finalizando el primer curso se encuentra José Fermín Moreno, uno de los 200 aspirantes que entró el viernes al "Galicia", donde permanecerán hasta el 1 de julio en Brest (Francia). "Fue muy emocionante entrar y al poco tiempo ver a Su Majestad", resaltó Moreno.

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