Gijón despide a la Armada con un hasta luego: "Esperamos que vuelvan pronto"

"Esperamos que vuelvan pronto", dicen los visitantes que disfrutaron de los buques en la última jornada de puertas abiertas en El Musel

La culminación de los actos por el Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS) en Asturias conllevó este domingo la partida de tres de los buques de la Armada que desde su llegada a El Musel acapararon las miradas de los gijoneses. Especialmente, a raíz de su participación en la multitudinaria revista naval realizada el viernes en la bahía de San Lorenzo, presidida por el Rey Felipe VI desde la patrullera "Atalaya", que fue la primera embarcación en abandonar el Puerto de Gijón en la tarde de este domingo.

Las siguientes en zarpar fueron la fragata "Blas de Lezo" y el portaaviones "Juan Carlos I". "Se les dice adiós con alegría y esperando que vuelvan para poder verlos más a menudo", comentaron Pablo Naredo y sus hijas, Sofía y Martina. Fueron una de las muchas familias que decidieron acudir a despedirse de los barcos en la última jornada de puertas abiertas.

Los autobuses habilitados por el Ayuntamiento para desplazarse desde el centro de la ciudad hasta El Musel transportaron hasta última hora, al igual que el sábado, a múltiples grupos de gijoneses y visitantes. Los ovetenses Henry Malquín, Jimena Vaca, Nancy Calahorrano, Edwin Castillo, Rosario Herera y Rober Salguero tomaron la decisión de acudir al Puerto un día después de presenciar el desfile de las Fuerzas Armadas en su ciudad. Fue un evento que Malquín y Vaca nunca olvidarán, ya que su hijo, Erik Malquín, participó como soldado. "Resultó muy motivador verle en primer plano desfilar. Había estado toda la semana practicando", indicaron.

Sin embargo, a estas tres parejas de origen ecuatoriano les quedaba pendiente ver los buques de la Armada. Y qué mejor forma de hacerlo que adentrándose en ellos. "Ha sido una pasada ver todo lo que llevan y la infraestructura, que apenas se ve por la televisión. Parecen de película, verlos en persona impresiona y este (por el "Galicia") todavía más", subrayaron tras subir a todas las embarcaciones, salvo al portaaviones "Juan Carlos I". "No ha podido ser. Había muchas colas y después ya estaba cerrado porque se van. Nos hemos quedado con muchas ganas de verlo y ya estamos planificando para ver si alguna vez vienen a Galicia o algún otro sitio cercano para ir a verlo", afirmaron, mientras admiraban la grandeza del único portaaviones español en el muelle de La Osa, desde donde salió a las 19.00 horas.

También desde Oviedo viajaron, por segundo día consecutivo, Kirian Álvarez y Alberto Granda. "Optamos por venir aquí en vez de ver el desfile porque subirte a un barco de la Armada es una oportunidad única", resaltaron, antes de detallar que "este sábado vimos el portaaviones y hoy nos quedaba el resto". Respecto al "Juan Carlos I", pusieron el foco en su cubierta de vuelo. "Es una pasada ver tan cerca los ‘Harriers’. Todos los demás son muy bonitos, pero este llama la atención al ser la primera vez que entras a un barco de su calibre", reconocieron.

Asimismo, hicieron hincapié en que a los tripulantes "les ponemos un diez por el trato que nos han dado durante las visitas". "Siempre serán bienvenidos", culminaron. Otros de los que repetían experiencia eran Pablo Díaz y Aitana Ferreiro, una pareja que llegaba con el propósito de completar el "bautismo de mar" en las lanchas de desembarco anfibio del "Galicia", después de haber aprovechado la jornada anterior para visitar las fragatas "Blas de Lezo" y "Santa María", así como el "Juan Carlos I". "Nos pareció mentira que desde esa pista salgan los aviones. No tendríamos el temple para despegar desde un espacio tan corto", expresaron.

El reloj marcaba las 17.25 horas cuando la patrullera "Atalaya" comenzó a alejarse de Gijón. Media hora más tarde lo hizo la fragata "Blas de Lezo", desde donde algunos de sus tripulantes realizaban gestos de despedida a la Villa. Desde un extremo de El Musel les respondía el gijonés Celestino Sierro junto a su mujer, Pilar López. "Ha sido espectacular y muy importante verlos aquí. Hemos venido a decirles adiós porque quién sabe cuándo vamos a poder verlos otra vez en Asturias", explicaron. También esperaban la partida del "Juan Carlos I", el buque que más les "impresionó" el sábado. "Es enorme. Cuando entras es como otro mundo, te pierdes dentro", apuntó Sierro. "Se me quedó grabado todo lo que nos explicaron. No se me olvidará nunca, porque era muy bonito. Nos prestó mucho", añadió López. "Ahora había que venir a desearles suerte", apostilló su marido.

Y es que tanto el "Blas de Lezo" como el "Juan Carlos I", cuya tripulación está formada por más de mil componentes, comenzaron su ruta hacia el mar del Norte para continuar desarrollando sus labores de operaciones de la OTAN a través del Grupo "Dédalo". No volverán a España hasta el 14 de julio. Este lunes será el turno de la salida de los buques restantes.

Por su parte, el buque de asalto anfibio "Galicia" zarpará con sus 500 tripulantes sobre las diez de la mañana, cuando se dirigirá hacia Brest (Francia) para llevar a cabo la formación de 200 estudiantes de la Escuela Naval. Su regreso a la Base Naval de Rota está previsto que tenga lugar el 1 de julio.

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