Cine mudo

El Festival Internacional de Cine de Xixón y la Sociedad Cultural Gijonesa organizaron, mañana lunes termina, el ciclo "Joyasilentes" con cuatro películas mudas –cuatro joyas silentes– de las décadas de 1920 y 1930. Vamos más atrás, y a películas rodadas en Gijón por pioneros del cine. Recordamos. La primera sesión de cine en la ciudad fue el jueves 13 de agosto de 1896 en el teatro Jovellanos, el antiguo, el situado en la calle de Jovellanos. Enseguida, y durante los veranos, barracas desmontables en el paseo de Begoña y en la calle Corrida proyectaban cine mezclado con actuaciones musicales, magia y exhibición de fenómenos de feria. Espectáculos de varietés que se decía. El cine es actualmente lo que es, una industria cultural poderosa, pero comenzó en muchas ciudades como un espectáculo más en las ferias. No muy bien visto porque –para empezar– era juntar a hombres y mujeres en una sala con poca luz.

El 12 de septiembre de 1897, en Gijón, César Marqués y Alexandre Azevedo presentan su cinematógrafo tras haber filmado "Vista del Campo Valdés tomada a la salida de misa de 12 de la iglesia de San Pedro" y "Vista de un rompeolas tomada desde el cerro de Santa Catalina". Las proyectaron en un cine desmontable, una barraca, de nombre Salón Lumìere en el paseo de Begoña, entonces paseo de Alfonso XII.

Verano de 1898. El aragonés Eduardo Jimeno Correas filma durante las fiestas de Begoña cuatro reportajes: "Gijón: desfile de carrozas y soldados por la calle Capua", "Gijón: gente en la playa de San Lorenzo", "Traveling en tranvía por una avenida" y "Traveling de Gijón en tranvía por la calle Corrida". Ya en el siglo pasado, en el año 1903, el fotógrafo Julio Peinado Alonso filma "Salida de las obreras de la fábrica de tabacos de Gijón".

Más información sobre el tema en los trabajos de Juan Bonifacio Lorenzo Benavente, Juan Carlos de la Madrid y en el libro "Cine mudo español, 1896-1920", de José Antonio Bello Cuevas. ¿La "Filmoteca de Asturias" en Gijón? Buena idea.

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