Caracas

Cerca de 35.000 efectivos de la Milicia Nacional de Venezuela, fusil en alto, juraron «lealtad» ayer de madrugada (hora española, martes aún en Venezuela) al presidente Hugo Chávez, en un acto celebrado en Caracas para conmemorar el octavo aniversario del frustrado golpe de estado en contra del dirigente venezolano.

Con la espada dorada de Simón Bolívar, y ante decenas de miles de seguidores que ondeaban banderas y cantaban proclamas en su favor, Chávez tomó juramento a los nuevos integrantes de su milicia popular, formada por estudiantes, reservistas y campesinos.

«Voy a juramentar a los más de 30.000 milicianos y milicianas de los batallones estudiantiles, de las unidades de cuerpos combatientes, de los batallones de milicias campesinas y obreras. Me da mucho orgullo saber que entre ellos hay muchas mujeres en fila, dándole mayor fuerza, vigor y pasión a la tarea de la lucha por la soberanía e independencia del país», indicó el presidente venezolano.

Chávez declaró el 13 de abril como Día de la Milicia Nacional Bolivariana del Pueblo en Armas y la Revolución de Abril por ser la fecha en la que se celebra su retorno al poder tras el golpe de Estado ocurrido el 11 de abril de 2002, que lo mantuvo alejado del cargo durante casi tres días.

El mandatario se refirió a «la fuerza» con la que el pueblo venezolano consiguió revertir en menos de 72 horas «aquel golpe fascista», que de nuevo volvió a vincular a EE UU y «sus lacayos», entre los que suele incluir al ex presidente Aznar, y dijo que su revolución, que «apenas comienza», se enfrenta «a un gran número de amenazas internas y externas».