Moscú / Oviedo

El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha firmado una orden por la que se establece un programa nacional contra la corrupción que se desarrollará entre 2010 y 2011, según anunció ayer el Kremlin.

Según el comunicado, la estrategia nacional contra la corrupción y el plan nacional anticorrupción están diseñados para eliminar este problema tanto en la sociedad como en la política federal.

La organización Transparencia Internacional ha clasificado a Rusia como uno de los países más corruptos del mundo. En la primera mitad de 2009 se denunciaron ante los tribunales un total de 4.500 casos de corrupción en Rusia, con 532 funcionarios y 700 agentes condenados.

Mientras, Medvedev, que ayer inició una visita oficial a Argentina, declaró antes de abandonar EE UU, donde asistió a la cumbre sobre seguridad nuclear, que Rusia necesitará algunas décadas para desarrollar de forma eficaz sus sistemas político y económico, aunque precisó que en esta tarea no necesita lecciones de EE UU, que, dijo, no debe criticar la situación de la democracia o los Derechos Humanos en Rusia.