Al menos 42 personas, entre insurgentes, civiles y personal de seguridad, murieron y 107 resultaron heridas por actos violentos durante la jornada electoral afgana, según las autoridades, que anunciaron una participación del 40 por ciento.

En rueda de prensa en Kabul, los máximos responsables afganos de seguridad afirmaron que durante el día han muerto once civiles, tres policías, un militar y 27 talibanes, y mantuvo que el nivel de seguridad ha sido mejor que el de las presidenciales de 2009.

Entre los heridos hay 45 civiles, detalló el ministro afgano del Interior, Bismilá Khan.

El boicot talibán ha llevado consigo 63 incidentes de disparos con armas pesadas, 33 explosiones, el descubrimiento de 29 artefactos explosivos y 32 minas, y un ataque suicida frustrado, añadió Khan.

Entre crecientes denuncias de fraudes, la Comisión Electoral afgana ha iniciado ya el recuento de los votos de las elecciones legislativas celebradas este sábado en Afganistán, confirmó hoy a Efe un portavoz de ese organismo.

Los distintos colegios electorales han empezado a enviar sus materiales a la sede central en Kabul de la Comisión, cuyo jefe, Fazad Manawi, calificó este sábado las elecciones como un "éxito", pese a las denuncias de fraude y la baja participación.

La Comisión proporcionó también los datos de la participación relativos a 4.632 de los 5.816 colegios electorales, que fue del 40 por ciento a la hora del cierre: votaron, según los datos oficiales, 3,6 millones sobre los 9,2 millones censados en esos colegios.

En un primer documento, la Comisión mostró la participación en cuatro provincias, con grandes disparidades: votó, por ejemplo, el 45 por ciento en la norteña Sarepul, lejos de los feudos talibanes, y sólo el 9 por ciento en la sureña Uruzgán, bastión insurgente.

No obstante, las autoridades afganas se felicitaron por el "decrecimiento de la violencia" respecto a las elecciones presidenciales de 2009, cuando se produjeron 135 actos violentos y una cincuentena de muertos en la jornada electoral.

El ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, dijo que en esta ocasión había mucha más seguridad disponible, y que las autoridades contaban con la experiencia previa del año pasado, lo que les permitió prepararse con más eficacia.

Unos 250.000 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas se mantuvieron hoy en alerta para vigilar el proceso electoral, con apoyo de los 150.000 soldados de la ISAF desplegados en Afganistán.

Lo cierto, es sin embargo, que la Comisión Electoral había renunciado con antelación a abrir 1.019 colegios electorales en las zonas en las que no podía garantizar la seguridad.

Las autoridades afganas han reconocido en días previos a la jornada que carecen de presencia en nueve distritos del país.