Roma, Efe

El presidente del Gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, su hijo Piersilvio y otros dirigentes del coloso televisivo Mediaset están siendo investigados por un supuesto delito de fraude fiscal, confirmaron ayer los abogados del mandatario.

Tanto Berlusconi como su hijo han sido citados el próximo día 26 para responder a dichas acusaciones, informaron los medios de comunicación italianos, que también aseguran que será difícil que ambos comparezcan.

La fiscalía de Roma abrió la investigación por un supuesto delito de evasión fiscal en los ejercicios de 2003 y 2004 de Redes Televisivas Italianas (RTI), una sociedad que en esos años tenía su sede en la capital italiana y que está controlada totalmente por Mediaset, que pertenece a la familia Berlusconi.

La nueva pesquisa surge de las investigaciones realizadas en Milán sobre las ilegalidades cometidas por Mediaset en la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de éstos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

El abogado de Berlusconi y diputado, Niccolo Ghedini, confirmó en una nota la existencia de la investigación y añadió que «no se sustenta, ya que las acusaciones son prácticamente idénticas a las que ya se investigan en la fiscalía de Milán, sólo que durante años diferentes».

Además de Berlusconi y de su hijo están siendo investigados el presidente del coloso televisivo, Fedele Confalonieri; el hombre de negocios y titular de la sociedad Wiltshire, Frank Agrama, y otra decena de personas.

La citación de Berlusconi es fundamental para que el delito no prescriba en las próximas semanas, ya que en caso de que no se produzcan novedades en la investigación, como sería la declaración del mandatario, la acusación quedaría anulada al haber pasado un máximo de siete años y medio.