El paquete bomba que ha explotado este mediodía en la Embajada de Suiza en Roma provocando heridas graves a un funcionario suizo podría haber sido enviados por grupos anarquistas, según las primeras hipótesis que se barajan en la investigación y que apunta la agencia ADNKronos.

Entre las diferentes posibilidades, las primeras hipótesis indican que el atentado podría haber sido causado por grupos anarquistas en protesta por la situación carcelaria en que se encuentran detenidos algunos de sus compañeros en Suiza. Entre estos, se encuentra Marco Camenish, militante revolucionario antinuclear suizo que fue detenido en Italia pero extraditado a la Confederación Helvética.

El herido es un suizo de 53 años que trabaja como portero de la Embajada y es el encargado de distribuir el correo de la sede diplomática. Según las primeras investigaciones, la deflagración se ha producido cuando el trabajador ha abierto un paquete, en el que se encontraba el artefacto.

Tras la explosión, el funcionario ha sido trasladado al Hospital Umberto I de Roma con heridas en las dos manos. Según los médicos, el hombre ha recibido heridas graves en la mano izquierda, que podría ser amputada parcialmente, mientras que la mano derecha tan solo presenta pequeñas heridas.

La Policía ha llegado ya a la Embajada suiza, situada en la calle Barnaba Oriani, en el barrio de Parioli, para investigar lo sucedido. Esta misma mañana se han registrado dos falsas alarmas de bomba, una cerca del Campidoglio y otra en una oficina electoral de Roma.

Entretanto, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha condenado lo sucedido. "Nos solidarizamos plenamente con el embajador suizo y con todo el personal de esta representación diplomática objeto de un deplorable acto de violencia que merece nuestra más firme condena", ha señalado en un comunicado, expresando su deseo de que el herido se recupere "lo antes posible".