Al menos nueve personas, entre ellas un niño de once años, murieron este domingo y otras dos resultaron heridas por los supuestos disparos de las fuerzas de seguridad en dos localidades del noroeste de Siria, según organizaciones opositoras.

El Comité Sirio de Derechos Humanos informó en su página web de la muerte de cinco personas, entre ellas el menor, por disparos de los agentes de seguridad en la ciudad de Homs, sin dar más detalles.

Además, otras cuatro personas perdieron la vida de la misma forma en Baniyas, junto al mar Mediterráneo, donde también se registraron dos heridos graves, ambos menores de edad.

Con anterioridad, el grupo opositor "Free Syria" (Siria libre) había revelado que varias personas habían fallecido por disparos de la Guardia Republicana.

La organización, que citó testigos presenciales, señaló que se produjo "un gran número de muertos y heridos" cuando las fuerzas de seguridad supuestamente atacaron esta mañana a los fieles congregados en una mezquita en Baniyas.

Por otro lado, la agencia de noticias estatal Sana apuntó esta tarde que un oficial del Ejército sirio pereció hoy y que varios soldados resultaron heridos en una emboscada de un grupo armado en Baniyas.

Siria es escenario desde mediados del pasado mes de marzo de protestas políticas, que, según distintas ONG, se han saldado ya con más de 170 muertos.