Alejandro García, estudiante de segundo de Bachillerato del Colegio Internacional Meres, junto con su compañera Beatriz Nicieza y los alumnos de primero de bachillerato Laura García y Fernando Leal participan en un coloquio con la coordinadora del Programa sobre el Bachillerato de Meres sobre las excelencias del Programa Diploma, implantado en el centro desde hace más de 25 años.

–El programa que estáis cursando tiene como objetivo lograr personas informadas, íntegras, con interés por aprender y saber, que se sientan motivados para alcanzar sus metas. ¿Qué creéis que marca la diferencia respecto de otros programas?

–Nos prepara para el paso a la Universidad de una manera más completa. Nos da la posibilidad de investigar sobre temas que despiertan nuestro interés y nos hace reflexionar sobre el aprendizaje, planificar y gestionar nuestro tiempo, comenta Beatriz Nicieza.

–Nos permite hacer una aplicación práctica del conocimiento, no plantear el estudio solo como algo teórico. Tiene una parte más humana además de la académica, añade Alejandro García.

–El colegio ha incorporado a su Proyecto Educativo un continuo de Programas que comienzan en Infantil y culminan en Bachillerato. ¿Qué os aporta esta experiencia adquirida?

–Gracias a haber cursado los planes de estudio de Primaria y Secundaria en Meres, hemos adquirido madurez, bagaje cultural y académico. La experiencia en el anterior Programa (PAI), nos ha aportado herramientas a las que les hemos sacado todo el partido en Bachillerato para tener un enfoque profesional de cara al futuro, indica Alejandro García.

–Los alumnos que hemos pasado antes por el programa PAI hemos ido desarrollando el perfil de alumno del BI. El Proyecto Personal ha despertado nuestro espíritu investigador y hemos sido capaces de integrar todas las competencias, comenta Fernando Leal.

–¿Qué otras ventajas encontráis en este modelo?

–Este modelo consigue que seamos abiertos de mente y que estemos mejor preparados. Nos abre nuevas perspectivas más allá del currículum y además refuerza todas las asignaturas a través de los trabajos de investigación. En definitiva, logramos autonomía y madurez académica, dice Alejandro García.

–Gracias a la exposición oral de los trabajos, como en la Feria de Proyectos donde tenemos la oportunidad de presentar a alumnos de otros cursos y profesores nuestros trabajos y a las pruebas externas que tenemos, reforzamos nuestras competencias de expresión y la capacidad de hablar en público. Competencias y destrezas necesarias para el espíritu preuniversitario”, añade Laura García. Fernando Leal refuerza esas ideas: “El Bachillerato en Meres aporta muy buenas herramientas al alumno a través de su metodología variada e innovadora y tiene un carácter evolutivo que se adapta a los tiempos y al sistema de evaluación. Lo que permite al alumno presentarse a exámenes externos”.

–¿En qué consiste el sistema de evaluación? ¿De qué manera os favorece?

–Las asignaturas puntúan diferente, nos enfrentamos a sistemas de evaluación variados y más completos. Por ejemplo, con la LOMCE te la juegas todo a un examen, por así decirlo, sin embargo con el modelo Meres, tienes más opciones. La evaluación parte de elementos variados y la parte práctica es importante a la hora de valorar el desempeño del alumno”, apunta Beatriz.

–No solo se pide estudio, sino aplicar lo aprendido. Esto queda reflejado con la Monografía (trabajo de investigación) que hacemos en el último curso y que se evalúa externamente. Contamos con supervisión de nuestros profesores que nos animan en el proceso de elaboración. Digamos que es como una especie de trabajo de fin de grado, nos vale mucho como experiencia y complementa nuestra formación”, agrega Alejandro.

–El Bachillerato de Excelencia os permite adquirir la doble titulación y una óptima preparación para el acceso y la admisión a los estudios universitarios. ¿De qué manera creéis que esto os puede favorecer en vuestras futuras carreras?

–Estudiar bajo el paraguas de un modelo internacional requiere esfuerzo y constancia, pero al final se ve recompensado en nuestro currículum con una formación inmejorable y una capacidad impresionante para asumir retos, nos cuenta Beatriz.

–Salimos muy preparados y nos abre muchas oportunidades para estudiar en diferentes universidades, no solo en España sino también en el extranjero. Tenemos más ventajas para la movilidad universitaria o la concesión de becas “Erasmus”, no olvidemos que la formación en idiomas es uno de los puntos fuertes del Colegio, añade Laura. En definitiva, así son las líneas del exitoso Modelo educativo del Colegio Internacional Meres según los estudiantes de Bachillerato. En la recta final de sus estudios, nadie mejor que ellos para hacer un resumen de todos estos años dando una valoración tan positiva y haciendo hincapié en todos los beneficios que les está aportando el BI.

Los sistemas educativos han ido cambiando con la expansión de las nuevas tecnologías. Cada vez más países han formalizado el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en educación a través de ambiciosos planes y han realizado importantes inversiones para proveer acceso a computadoras y conectividad en la escuela. Estos avances han supuesto un claro aumento en la incorporación de la tecnología en nuevas áreas de la educación, como en el caso del uso de analíticas de aprendizaje para la gestión educativa o el uso de algoritmos de predicción del abandono escolar.

De igual modo se ha observado un aumento de la innovación dentro del aula, como por ejemplo con el uso de plataformas para matemáticas. ¿Pero, hacia dónde va el aprendizaje fuera del aula en la era digital? ¿Cómo usan los países las aulas virtuales o ambientes de aprendizaje en línea para la interacción entre instructores y estudiantes? Algunas de estas plataformas son utilizadas en el aula para apoyar la instrucción por medio de vídeos, con los Cursos en Línea Masivos y Abiertos. Otras utilizan inteligencia artificial para personalizar el contenido en función del ritmo de aprendizaje de los estudiantes.

Las aulas virtuales también son empleadas para brindar cobertura en zonas de difícil acceso o en asignaturas con escasos docentes. Si bien las aulas virtuales son un buen ejemplo de la transformación digital del proceso de enseñanza y aprendizaje, los resultados sugieren que las plataformas son usadas para enseñar lo mismo que siempre. El 77% de las aulas virtuales identificadas se usa para la enseñanza de matemáticas, mientras que solo el 12% brinda formación en habilidades del siglo XXI, en particular en habilidades digitales que naturalmente se desarrollan en ambientes o con soporte tecnológico. El contenido no ha cambiado a la par de las demandas del mercado laboral. Los especialistas recalcan el potencial de las herramientas digitales para preparar al ciudadano del futuro y darle las habilidades para que pueda ser exitoso.