Los comercios de Llanera celebran que el festival Boombastic vaya a repetir el verano que viene en el concejo y que ya se hayan vendido ya 5.000 entradas antes de que se sepa ni siquiera qué músicos actuarán. El buen comportamiento que tuvieron los miles de jóvenes que pasaron por allí el pasado mes de julio y la actividad económica que generó el multitudinario espectáculo hacen que en el municipio ya estén pensado en la forma de estar más preparados para recibirlos en la próxima edición.

Octavio Fernández Sarasua, del café-chigre Trasgu, mantiene que un festival como el Boombastic "es bueno para el crecimiento del pueblo" porque genera "mucho negocio y mucho trabajo". Además, coincide con la visión del resto de comerciantes consultados: "Los chavales que vinieron se comportaron muy bien". Lo único que espera es que todo el mundo, comerciantes, ciudadanos y autoridades, estén "más preparados" la próxima vez: "Hay que tomar medidas para que los chavales no estén tan desprotegidos, tengan aseos suficientes y un lugar donde recargar el móvil". Y es que, reconoce, "sabíamos que iba a venir mucha gente, pero no esperábamos tanto; si lo hubiéramos sabido hubiéramos reforzado el personal, al final estábamos superados".

Octavio Fernández Sarasua, en su local, situado junto al parque Cuno Corquera de Posada de Llanera. A. L.

Felipe Cué, propietario de La Tienda de Felipe, donde se dispensan productos de alimentación, también está a favor del festival aunque asegura que a él no le supone un aumento en las ventas: "Está muy bien, personalmente no me afecta mucho y me perjudica más que me beneficia porque los clientes habituales no tienen donde aparcar y esos días no vienen; pero es algo que está bien para el pueblo y teniendo el recinto ferial que tenemos hay que aprovecharlo". En la misma línea que el resto de comerciantes, explica que los jóvenes que asistieron fueron "educados y amables". "Chapó por la juventud", sentencia.

Felipe Cué, a la puerta de su tienda de Posada de Llanera. | A. L.

Angie Vicente, de la confitería y panadería Guindas, también mantiene que "para el negocio estuvo bien" y que ellos lo notaron "mucho". "Lo único que espero es que el año que viene se organice mejor porque había mucha gente buscando un sitio para cargar el móvil", señala. En el bar El Cruce, a la entrada de Posada de Llanera, estuvieron sin parar de trabajar durante una semana por el Boombastic y están encantados con que tenga continuidad y regrese el próximo año: "Nosotros a las 5 de la mañana abríamos, hubo días que tuvimos que ir a comprar dos veces para reponer porque se nos agotaba todo y hasta hubo clientes nuestros que se ofrecieron a llevar gratis a algunos de los chavales al camping de Lugo de Llanera", explica Tania Peixeiro. Ella considera que "este festival da mucha vida al pueblo y supone un aumento de la actividad muy considerable". Además, el buen ambiente y optimismo que propiciaron los chavales también hace que se espere con más ganas: "Los chicos que vinieron fueron muy educados y amables", señala Peixeiro.

Tania Peixeiro, tras la barra de su bar. | A. L.

Está de acuerdo con la apuesta para que Llanera sea "referente" en este tipo de actividades "Estamos cerca de Oviedo y de Avilés, tenemos el recinto ferial y tenemos que aprovecharlo". Eso sí, también ella asegura que el año que viene estarán "más preparados". En la misma línea se expresa Ángeles Bobes, de la cafetería El Ñeru: "Se notó muchísimo, es verdad que se desbordó todo un poco, pero los chicos fueron muy comprensivos y pacientes". La sorpresa en su caso vino porque pensaron que "iba a ser más cerrado, que estarían en el festival y que no saldrían tanto". Sin embargo, "como allí dentro todo era muy caro vino mucha gente y consumieron mucho en el pueblo", añade Bobes.

Ángela Bobes, junto a la entrada de su cafetería. | A. L.

Por su parte, María Fernández Iglesias, de la sidrería La Llera, también coincide en el diagnóstico. Para su establecimiento, el Boombastic fue "bueno". "Es verdad que nos pilló un poco el toro, no sabíamos la magnitud que iba a tener", concluye.