Adiós a tocar el claxon: la cuantiosa suma de dinero que deberás pagar si te pillan

Una de las manías más típicas a la hora de conducir y sufrir algún infortunio en carretera es tocar el claxon. A veces es muy complicado mantener la calma cuando un peatón cruza sin mirar, un coche se cruza o algún vehículo pega un frenazo repentino que pone en riesgo al resto de conductores. Incluso, puede ser que más de una vez lo hayas hecho para llamar la atención de algún conocido que pasea por la calle. Ojo, porque este comportamiento que aparentemente puede parecer inofensivo es en realidad motivo de multa.

La Dirección General de Tráfico endureció las medidas de conducción durante la última actualización de la ley con vistas a reducir la siniestralidad en carretera. La institución considera esencial el uso de los elementos de seguridad del vehículo para una conducción segura tanto del piloto como de los pasajeros.

Si bien hay ciertas medidas que se equipan a todos los conductores, otras solo están disponibles para el conductor, que es el que debe concentrar toda su atención en la carretera. Es el caso de, por ejemplo, el claxon o los pedales para conducir el coche.

En vista a reaccionar a varios estímulos a la vez, la DGT considera muchas de las acciones que por norma general podrían ser un hábito de cualquier conductor como algo que puede ponernos en riesgo. Tocar el claxon para cualquier de las funciones para las que en realidad está pensado es una de ellas.

La Dirección General de Tráfico estipula que únicamente deberás tocar el claxon en estas situaciones:

• Antes de adelantar a un vehículo de dos ruedas en un paso a nivel o cerca de uno
• Cuando tratemos de evitar un accidente
• En vías estrechas con muchas curvas

Entre las más comunes que están incluidas en la lista de prohibiciones, tampoco está permitido: besar, jugar con las manos o discutir.

¿Por qué se limita su uso?

En el caso de que utilices el claxon para cualquier otra función que no sea la de advertir a otros conductores de un posible peligro en carretera, puedes ser sancionado con 80 euros ya que se considera que es un uso indebido de una señal acústica. No queda aquí la cosa; la infracción puede escalar hasta los 200 euros.

Te sorprenderá saber que el uso de este elemento de seguridad está limitado al considerarse en el Reglamento General de Circulación que se trata de una señal acústica de sonido estridente prohibida en caso de no estar justificada. El motivo de esta regulación no es otro que el control sobre los niveles de ruido y el mantener un entorno lo menos cargado de estos molestos sonidos.

Para muchos les resultará familiar una señal de bocina sobre fondo blanco con un signo de prohibición. Se trata de un indicativo que señala que en ese tramo está prohibido tocar el claxon. De lo contrario, deberás enfrentarte a las infracciones.

Poner el coche a punto

Con vistas a reducir lo máximo posible el riesgo de infracciones es fundamental que mantengas tu vehículo a punto. La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una prueba obligatoria para que cualquier tipo de vehículo pueda circular y determinará si tu coche está preparado para circular durante el año próximo o si, por el contrario, necesita someterse a ciertas reparaciones.

Puede ser que a la hora de pasar este examen te des cuenta de que tu claxon -que también se pone a prueba- no funciona correctamente. En dicho análisis se comprueba si nuestra bocina no supera los decibelos permitidos y que funciona sin problemas.

Si te ha surgido la duda de cuánto es el máximo permitido, te resolvemos la duda: los decibelios que alcanza el claxon son 90; un nivel que supera el umbral de la OMS de los 65 decibelios de ruido.