Pola de Laviana, L. M. D.

La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) y el Ayuntamiento de Laviana ratificaron ayer un acuerdo por el cual se creará en el concejo un corredor de seguridad en caso de fuertes inundaciones. Este corredor se recogerá dentro del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del concejo, y su desarrollo impedirá la construcción de viviendas en la zona establecida alrededor del río Nalón, entre El Condao y Pola de Laviana.

El alcalde de Laviana, José Marciano Barreñada, y el presidente de Hidrográfica, Jorge Marquínez, acordaron en la reunión constituir una comisión de seguimiento para que se cumpla el protocolo de colaboración relativo a la protección del medio fluvial del concejo. O, lo que es lo mismo, que el municipio respete la regla de no construir en las zonas inundables de las vegas, a cambio de lo cual la Confederación se comprometería a realizar «todas las medidas necesarias» para mejorar el entorno del río y evitar, dentro de lo posible, las inundaciones.

Según Marquínez, el corredor de seguridad alrededor del río no supondrá la construcción «de ningún tipo de escollera o muro», sino que será simplemente una área en la que no se podrá edificar. Esta zona permitiría acumular, en caso de crecidas, el doble de agua de la capacidad que tiene el pantano de Rioseco, es decir, unos 10 hectómetros cúbicos. El acuerdo entre Laviana e Hidrográfica es el primero de este tipo que se firma en la zona norte de España, aunque, tal y como advirtió Marquínez, en el futuro serán obligatorios.

Respecto a la ejecución de limpiezas en las riberas del Nalón, el presidente de la Confederación indicó que se trata de «pequeños alivios que sirven para quitar gravedad a las crecidas de los ríos, con las que tenemos que aprender a convivir». Marquínez también indicó que las lluvias de los últimos días han elevado las reservas de los embalses de Tanes y Rioseco hasta el 84 por ciento, por lo que ha descartado que exista algún tipo de riesgo de desabastecimiento.

Barreñada, por su parte, anunció además que ya han comenzado las obras del centro de cría de la trucha de La Chalana, que se retrasaron precisamente por tratarse de una zona inundable.