Nueva iniciativa hotelera ligada al casco histórico de la ciudad. A los planes ya avanzados para la apertura de un hotel de cuatro estrellas superior en la plaza de la Catedral y para un núcleo de apartamentos turísticos en Riego se les une ahora el proyecto de la familia propietaria para el edificio número 1 de la recién peatonalizada calle Fruela, esquina con el Rosal. Los dueños han presentado en Urbanismo una propuesta para rehabilitar el inmueble, de cuatro plantas, y reconvertirlo en un gran bloque de alojamientos turísticos, con 24 pisos, doce estudios y doce apartamentos. De acuerdo con la iniciativa trasladada al Ayuntamiento, los estudios tendrán unos 20 metros cuadrados de superficie, mientras que los apartamentos oscilarán entre los 40 y los 54 metros cuadrados. En principio, la capacidad de cada uno de ellos sería para unas 8 personas, aunque se podrán conectar entre sí para albergar a grupos grandes.
El número 1 de Fruela es un edificio protegido que responde a un proyecto de Juan Miguel de la Guardia, inspirador de la profunda transformación urbana que experimentó Oviedo durante el tránsito del siglo XIX al XX. Esta condición obliga a mantener la fachada y las escaleras interiores, que tienen especial valor arquitectónico, aunque adaptándolas a la nueva normativa de accesibilidad.
La idea de los propietarios del inmueble es empezar la obra el año que viene y diferenciarse de la oferta que va a haber en Oviedo en cuanto a apartamentos turísticos. Para ello, tienen previstos nuevos servicios que están en estudio "para marcar un estilo propio dentro del mercado local", aseguran.
Desde el área de Urbanismo y Licencias se ha recibido esta iniciativa con mucho interés, al considerar que Fruela se ubica en "la zona más indicada de la ciudad" para albergar este tipo de establecimientos turísticos. "Todo avanza en la línea de devolver la vida al Antiguo, sacarlo del único uso de monocultivo de ocio nocturno y llenar a la zona de actividad diurna, con oferta gastronómica y hostelera, plazas hoteleras y apartamentos turísticos", subraya el edil de Urbanismo y primer teniente de Alcalde, Nacho Cuesta (Cs). A su juicio, "Oviedo necesita un casco antiguo cuidado y lleno de vida, con actividad por el día y que sea visita obligada para los turistas". Por ello, asegura que "avanzar en proyectos como el que se plantea ahora para el número 1 de calle Fruela contribuye a lograr ese objetivo".
Mientras esta iniciativa da sus primeros pasos, Sensia, la división turística de la constructora Comamsa, ya ha obtenido el visto bueno del Ayuntamiento para la reconversión en un hotel de lujo del edificio del antiguo Hogar San José de la plaza de la Catedral. El establecimiento, que se denominará Wamba en honor a la histórica campana de la Catedral, dispondrá de doce suites de alto standing dentro de una oferta global de 56 habitaciones. El objetivo inicial, marcado ahora por la pandemia, era que los trabajos comenzaran a lo largo de este verano.
En cuanto al proyecto para el edificio número 3 de la plaza de Riego, incluye un bloque de ocho apartamentos turísticos de alta calidad, gestionados por Fruela Hoteles, y un restaurante en el bajo. Además, un grupo asturiano con negocios en la hotelería ha adquirido el edificio número 1 de la calle del Rosal, esquina con la calle Jesús, con la idea de habilitar en el inmueble apartamentos turísticos.
Además, tampoco muy lejos del Antiguo hay un proyecto similar en El Rubín, ligado al grupo hotelero Bcool. Se trata de la misma firma que tiene previsto iniciar a finales de este mes un hotel de precios bajos en una parcela de Almacenes Industriales (Ciudad Naranco). En concreto, el grupo que dirige Javier Velat pondrá a disposición de los turistas que visitan Oviedo una docena de alojamientos en la plaza de Santullano.
