La alameda de Porcía volvió a ser, en la noche del sábado, ese lugar cargado de magia, música y amistad en el que se transforma cada "Noite Celta". Centenares de personas se dieron cita en este enclave para disfrutar de la mejor música folk y demostrar que, 33 años después, la decana de las fiestas celtas asturianas cuenta con una salud envidiable.

El grupo "Caldo y os Rabizos" fue el primero en subirse al escenario, tras la introducción de la banda de gaitas "LaKadarma", de Nava. "Caldo y os Rabizos", un conjunto que está dando sus primeros pasos, maravilló y puso a bailar al público con temas recogidos de la tradición del Eo-Navia, muchos de ellos recopilados directamente de los autores o bien de grabaciones antiguas. "Buscamos la raíz, la tradición, para dar a conocer lo que se tocaba aquí", señaló uno de sus integrantes, Andrés Monteavaro. Después llegarían con su música "Felpeyu", "Fraser Fifield Quartet" y "Spanta la Xente".

No faltaron a la cita ni las tradicionales sardinas ni la sidra. Tampoco las cenas entre amigos, como el grupo de Valdepares al que pertenece Nuria Iglesias. "Desde hace dos años nos reunimos y disfrutamos de esta noche, que es muy especial", señala.