El gobierno de Valdés prepara una ordenanza de terrazas que limitará a los hosteleros de Luarca a la hora de instalar sillas y mesas en zonas de dominio público. El concejal de Obras, Ricardo García, asegura que todavía "es pronto" para definir todas las restricciones, si bien explica que las norma se fijará en propuestas europeas y se aplicará "por calles". "Es decir, el paseo del Muelle tiene unas singularidades y nada tiene que ver, por ejemplo, con la plaza de Alfonso X el Sabio; por eso habrá diferencias entre una zona y otra", señala.

El gobierno apura ahora los plazos porque en marcha está la reforma del paseo de Muelle, una obra civil que obligó a los hosteleros de la avenida a levantar las instalaciones que tenían ancladas en el suelo. La pretensión del ejecutivo local, si lo permite la burocracia, es que estos negocios puedan atenerse a unas normas concretas cuando acaben estas actuaciones y llegue el momento de reubicar las mesas y las sillas.

El gobierno escuchará a los hosteleros. El Alcalde, Simón Guardado, asegura además que de momento se estudian "varias posibilidades" en cuanto a la estética y que habrá "varias opciones".

En Luarca no existe una norma estricta a la hora de instalar terrazas. Hasta ahora, los comercios, bares y restaurantes solicitaban un permiso e informaban de las dimensiones y el material. La idea del ejecutivo es lograr también mejoras estéticas en las calles sin afectar a la marcha de los negocios que tienen ocupación de vía pública.

La ordenanza de terrazas estaba pendiente en Luarca desde hace años. La idea es contar con un documento que regule cómo y dónde se pueden instalar.

En cuanto a la obra del Muelle, el ejecutivo espera que los trabajos concluyan en un mes y medio. Hasta la fecha de finalización, los bares, restaurantes y comercios que tenían terraza no podrán hacer uso de la zona en obras.

Con el proyecto, que se financia con 50.000 euros, se hará un paseo más amplio entre las fachadas y las futuras terrazas. Se dejará libre una carril de circulación y se demolerá el muro que hasta la fecha separaba las terrazas de los aparcamientos y la zona de paso de vehículos.