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La obra faraónica que hará que los eólicos conquisten el occidente de Asturias

Iberdrola construye 34 kilómetros de vías para el complejo traslado de las palas de sus 50 nuevos aerogeneradores

Obras del parque eólico de Capiechamartín, cerca de Aristébano. | A. M. Serrano

La construcción de los parques eólicos Cordel-Vidural, Capiechamartín y Panondres sobre terrenos de Tineo, Valdés, Navia y Villayón avanzan a buen ritmo, cambiando para siempre este paisaje de alta montaña del Occidente asturiano. La empresa Iberdrola, encargada del desarrollo, ha completado la instalación de los ocho aerogeneradores en Panondres y trabaja en la actualidad en la ejecución de la infraestructura de Cordel-Vidural y Capiechamartín para abordar más tarde el de Verdigueiro, pendiente de trámites burocráticos. En total, en primavera lucirán 49 aerogeneradores.

A pesar de las limitaciones de la pandemia, “lo planeado se desarrolla según lo planificado”, señala a LA NUEVA ESPAÑA la firma. Del total de 130 megavatios de potencia instalada, “90 se completarán antes de que acabe el año y el resto quedará finalizado en el primer trimestre del 2021”.

Sobre el terreno la obra impacta al visitante. Ya es posible circular por los viales abiertos y reparados por la firma, en un trazado que comunica Aristébano con Villayón. Para hacer este desarrollo, hasta la fecha fueron necesarias 44.000 toneladas de hormigón, 1.800 toneladas de acero estructural y 95.000 toneladas de zahorra artificial. También se han construido 34 kilómetros de nuevos viales y se han acondicionado 15 kilómetros de caminos.

El difícil traslado de una pala por la sinuosa carretera de acceso al parque eólico. | Iberdrola

“Cada aerogenerador requiere del transporte especial de nueve camiones”, confirma la empresa a este diario. El transporte más complejo es el que desplaza las palas de los aerogeneradores, por sus impresionantes dimensiones: 57 metros de largo. De hecho, para facilitar su paso antes se acondicionan los viales. El desplazamiento se realiza de forma individual con equipos de transporte de última generación “que propician el giro de curvas muy cerradas”. Todo ello, bajo la atenta supervisión de la Guardia Civil de Luarca, a quien Iberdrola agradece el apoyo, ya que en jornadas de trabajo especiales (por coincidir la obra civil y el acopio de componentes), por la zona circularon 250 camiones al día.

Complejidad del traslado

La empresa destaca la complejidad de las actuaciones. La dispersión de los aerogeneradores y los accesos (el material llega a través de una única vía) “ha obligado a realizar una minuciosa planificación logística de los transportes tanto en la fase de la obra civil como en los montajes”. A todo ello hay que añadir el trazado del trayecto que deben hacer los camiones, “con curvas muy cerradas y tramos que deben recorrerse marcha atrás por una vía pública y en condiciones meteorológicas adversas”.

Componentes de las torres, en una zona de trabajos. | Iberdrola / A. M. Serrano

La firma, en todo caso, considera “prioritario” este proyecto. Con las inversiones en renovables que Iberdrola desarrolla en Asturias, “triplicaremos nuestra capacidad de generación de energía limpia en la región, además de dinamizar el tejido industrial aportando contratos a empresas asturianas y creando empleos en nuevos sectores de futuro”. La compañía subraya el impacto de su actividad en la región: la práctica totalidad de los trabajos en campo y obra civil está siendo realizado por empresas asturianas. Hormavasa, Horvalsa, Canteras Rencanos, Deymet, Excade, Posada, Méndez, Mota, Grúas Roxu, Taxus y Erpasa son algunas de ellas. Además, la promoción es sello Erpasa y Windar (Avilés). Los empleos vinculados a esta actividad se calculan en unos mil. A lo que hay que sumar lo que dejará en los cuatro concejos por tasas y liquidaciones: cuatro millones de euros.

Componentes de las torres, en una zona de trabajos. | Iberdrola / A. M. Serrano

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