La escuela de Busmente no volverá a abrir sus puertas para impartir clases el próximo curso. El aula perteneciente al colegio rural agrupado (CRA) Villayón se queda con tres alumnos y eso ha hecho que no cumpla con la ratio para continuar abierta. De este modo, el curso que viene sus escolares se tendrán que desplazar a Villayón, la última sede de las que componían el CRA que permanece activa y que cuenta con menos de medio centenar de alumnos.

La alcaldesa de Villayón, Estefanía González, explica que el cierre de la escuela era algo que se veía venir y asumido por los vecinos al no haber en el pueblo más niños que los tres que actualmente están en edad escolar. Además, Busmente tan solo se encuentra a cuatro kilómetros de la capital del municipio, donde está el colegio, por lo que el traslado no supondrá mucho trastorno para los estudiantes desplazados.

“Tienen transporte y comedor y los críos ya iban al colegio de Villayón para realizar actividades extraescolares antes de la pandemia”, explica la Alcaldesa.