Herminio deja su impronta en el colegio Edes de Tapia con un dibujo que refleja "un mundo surrealista"

"La labor que se hace en este centro es una maravilla", señala el escultor de La Caridad, que siente una "conexión especial" con los jóvenes con discapacidad

T. Cascudo

La Fundación Edes, que trabaja desde Tapia con personas con discapacidad de la comarca, puso en marcha en 2013 una campaña de captación de socios que le sirvió para tejer una bonita relación con Herminio Álvarez, el reconocido escultor de La Caridad. Una década después, el franquino acaba de donar a la entidad la ampliación de un dibujo suyo del año 2007 en el que se plasma "un mundo surrealista, de tensiones y equilibrios" que ha conquistado a los usuarios de Edes. El artista agradece así la labor "maravillosa" que hace el equipamiento tapiego, cuyos responsables consideran un "honor" contar con la colaboración de Herminio.

El cuadro está colgado en una sala del colegio desde hace unos días. Este viernes, Herminio quiso ver el resultado y responder a las curiosidades de un grupo de alumnos. Les contó que cuando creó el dibujo, en el año 2007, lo hizo porque así lo sentía y que, hoy en día, sería incapaz de hacer algo así. "Hice mucho dibujo, pero ahora ya no. Cada cosa tiene su momento. Siempre intento expresar lo que llevo dentro y, por eso, nunca fui capaz de hacer nada por encargo", reflexionó el franquino ante los chicos.

Herminio muestra los destalles del dibujo.

Herminio muestra los destalles del dibujo. / T. Cascudo

En el dibujo de Herminio están presentes las tensiones y equilibros tan características de su obra y, también, en cierto modo, la visión del mundo que se tienen en la infancia. "Creo que encaja muy bien, porque ellos son niños especiales dicho en el mejor sentido de la palabra. Me gusta estar con ellos y venir a Edes me transmite calma. Este centro es de las cosas buenas que tiene la comarca", afirmó el artista.

Herminio, que se sintió un niño diferente en su infancia, tiene una conexión especial con los jóvenes con discapacidad. Y es una relación bonita y especial. "Contar con él nos enriquece emocionalmente. Los chicos lo valoran mucho", precisa el presidente de Fundación Edes, Antonio García. A su lado, la directora del colegio Edes, Isabel Sabucedo, añade que también es de valorar el trabajo que hace Herminio por acercar el arte al medio rural. "El arte llega a todo el mundo", apunta García, mientras Herminio asiente y deja claro que "no hay que entenderlo, solo sentirlo, te emociona o no".

Herminio con un grupo de alumnos y docentes junto a la instalación.

Herminio con un grupo de alumnos y docentes junto a la instalación. / T. Cascudo

Este dibujo no es la primera pieza de Herminio que los de Edes guardan con mimo. El año pasado, dentro de la gala Inclusiones, el de La Caridad creó una instalación con materiales recogidos en buena parte de las playas de la comarca. La pieza se mantiene intacta, algo que emociona al franquino. "Si estuviera en otro sitio quizás estaría desarmada, pero aquí la respetan, está intacta", apunta, al tiempo que se muestra encantado con que hayan nacido plantas silvestres que se integran en la obra. Recientemente, la completó con una pequeña placa en la que se lee: "Para mis amigos de Edes".

Y es que otra cosa que Herminio explicó al alumnado participante en el encuentro es que no hay obras mejores o peores: "Siento lo mismo hacia todas mis obras. Son mis hijos". El aplauso de los de Edes llegó al corazón del escultor, que se marchó muy emocionado. "Con los años he descubierto que las pequeñas cosas, las cosas sencillas como ésta, son las que más me ilusionan. Siento que es de verdad", apuntó el artista, que confía en que los alumnos disfruten observando el dibujo que ahora decora las paredes de su escuela.

Herminio saludando al alumno Hugo Lorences en presencia de otros compañeros.

Herminio saludando al alumno Hugo Lorences en presencia de otros compañeros. / T. Cascudo