Unos 20.000 asturianos tendrán que gastar 420 por televisor para seguir recibiendo la señal

Unos 20.000 asturianos se quedarán sin señal de televisión a partir del 14 de febrero, momento en el que cesan las emisiones de Televisión Digital Terrestre (TDT) en definición estándar. Es el cálculo que realiza la diputada del PP, Cristina Vega, que anunció en Tineo que, en el próximo Pleno de la Junta General -este miércoles - defenderá una propuesta en la que instará al gobierno del Principado a conceder ayudas con carácter retroactivo a las personas afectadas por el apagón de la TDT estándar, para que puedan adquirir los receptores necesarios para recibir la señal de alta definición.

Los perjudicados son los usuarios que ahora mismo reciben su señal de televisión vía satélite. En su caso, para poder adaptarla al cambio tendrán que adquirir unos decodificadores para cada televisor de la casa que deberán ser activados por empresas instaladoras registradas. El coste aproximado por cada aparato televisivo es de 450 euros y tendrán que esperar 10 días hábiles para poder ser puestos en funcionamiento.

“Quienes ven la tele por satélite es porque en su día, cuando se instalaron las antenas terrestres o no salió rentable o era difícil colocarlas en ciertos sitios, así que la administración decidió dar subvenciones para instalarla vía satélite”, explicó la diputada. Una tecnología que solo estaba adapta para recibir la definición estándar de la TDT.

Las principales zonas afectadas son las rurales, con especial incidencia en las más montañosas, como es el caso del Suroccidente, donde numerosos pueblos se encuentran en “zonas oscuras”, sin cobertura, y la única solución que tuvieron fue recurrir al satélite.

La diputada popular incidió en que, de nuevo, los perjudicados vuelven a ser los hogares de las zonas que más sufren la despoblación y donde buena parte de los vecinos son personas mayores, cuyo único entretenimiento, más en días de invierno, es poder contar con la compañía de la televisión.

Las empresas instaladoras también están recibiendo la indignación de los vecinos por el desembolso que deben realizar para poder seguir viendo la televisión. “Es un agravio comparativo lo que se está haciendo con esta gente que tiene que desembolsar una cantidad importante de dinero sin más motivo que vivir en una zona más apartada”, se queja Joaquín Fernández, instalador de Cangas del Narcea. Él hace un cálculo rápido: “Si la media de televisores por cada casa es dos a tres, el coste a afrontar por esa familia para poder volver a verla será de hasta 1.300 euros”.

Por eso, espera que “el Gobierno tenga la sensibilidad de concederles unas ayudas, porque creo que no son ciudadanos de segunda. Se nos llena la boca hablando del dinero que se destina a la España vaciada y al reto demográfico, sin embargo, esto que es muy poco dinero para unos presupuestos, no se tuvo en cuenta”, lamenta.

De hecho, la alcaldesa de Tineo, Montse Fernández, asegura que en el Ayuntamiento también están recibiendo reclamaciones de vecinos que “ya están teniendo problemas con la señal de televisión y con la incertidumbre de qué pasará después”. La regidora se entristece al comprobar que una vez más “estamos viendo lo de siempre, que en las zonas rurales no tenemos los mismos derechos que en las ciudades”.

Porque mientras que estos vecinos – que según el Ministerio de Transformación Digital son un 2% de la población del país - se enfrentan al dilema de afrontar el alto coste de adaptar sus televisores o dejar de recibir la señal, la gran mayoría de los hogares cuenta con unos aparatos ya adaptados, en los que tan solo tendrán que resintonizar y reordenar los canales.

Cristina Vega considera que la propuesta que realiza el PP “no es nada descabellada, puesto que, en su día, cuando el Gobierno reconocía el derecho de ver la televisión a la Asturias despoblada, se habilitó una línea de ayudas de tal forma que el primer decodificador era gratuito y por el segundo se pagaban unos 50 euros”. Además, “recientemente se ha sacado una línea de ayudas para las comunidades de vecinos”.