Tres colegios de Vegadeo, Ribadesella y Mieres en un proyecto europeo de innovación robótica
Los docentes aplauden el conocimiento en nuevas tecnologías, pero también el intercambio de culturas que plantea la iniciativa con Serbia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía
Paloma y Marina González, de la consultoría robótica avilesina, trabajando ayer con los escolares en Abres. / T. Cascudo
Los colegios públicos Ría del Eo (Vegadeo), Rioturbio (Mieres) y Reconquista (Cangas de Onís) participan, como únicos centros españoles, en un ambicioso proyecto Erasmus + bautizado “Urbotics”. En esta iniciativa, con un presupuesto de 400.000 euros y dos años y medio de ejecución, participan ocho empresas y entidades europeas y un total de veinte escuelas de España, Serbia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía con el objetivo de llevar a los centros educativos los más modernos robots del mercado y mejorar su aplicación práctica en las aulas.
La iniciativa se presentó ayer en la escuela de Abres y ejerció de anfitrión el director del colegio veigueño, Paco Rivas, para quien “esta colaboración empresas-escuela debería permanecer en el tiempo como garantía de futuro, ya que la escuela debe preparar a los alumnos para las necesidades de la sociedad del futuro”.
Un momento de la presentación del proyecto, ayer en la escuela de Abres. / T. Cascudo
En el proyecto juega también un papel clave la consultoría tecnológica avilesina Obo We Teach Robotics, la firma encargada de elaborar los contenidos de innovación educativa robótica. Las hermanas Paloma y Marina González explican que lo novedoso es que se van a usar los robots más modernos del mercado y, a la vez, mejorar la metodología de trabajo, ya que se fomenta el trabajo por proyectos y que genere retos para los niños.
En la presentación de ayer estuvo presente una escuela y una empresa de Hungría. Desde esta última, Sara Sugar, defendió la importancia de motivar a los niños, lograr que sean protagonistas del trabajo y que "aprendan haciendo más que sentados en una mesa". Una de las partes interesantes del proyecto es que plantea la movilidad entre los centros. “Además del trabajo con robots, que es muy motivador para los niños, supone abrirles el mundo, que vean algo más allá de su pueblo, otros países y culturas”, señala la secretaria del colegio Reconquista, Raquel Muñoz.
Desde el centro Rioturbio ya tienen experiencia en proyectos europeos con los robots como hilo conductor. Para la directora, Carmen María Zapico, esta iniciativa es una “oportunidad única” para los más pequeños. Desde los centros explican que la singularidad de este proyecto es que el trabajo con robots va adaptado al currículo, es decir “permite trabajar los contenidos, la materia de las diferentes áreas, se usan los robots como un complemento”.
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