El pueblo del Occidente donde el campesino asturiano tiene su propia estatua: esta es su historia

Vecinos del pueblo de Coaña, animados por el doctor Rodríguez Reyes, impulsor de la idea, levantaron en 1969 un monumento en homenaje "a sus antepasados" y al medio rural

Monumento dedicado a las gentes del campo en el pueblo de Cartavio (Coaña).

Monumento dedicado a las gentes del campo en el pueblo de Cartavio (Coaña). / Ana Paz Paredes

Asturias cuenta, en algunos de sus concejos, con placas y monumentos dedicados a oficios como la minería y la pesca, por citar algunos. No es el caso de Cartavio, en Coaña. Allí a quien se rinde homenaje desde 1969 es al campo asturiano y a quienes en él han vivido y trabajado, a través de una singular estatua que se levanta en un cruce de caminos. Sus vecinos, acostumbrados a su presencia, aún se sorprenden cuando ven a algún viajero detenerse ante ella y hacerle alguna foto.

Se trata de un paisano de los de toda la vida, con boina, bigote, guadaña en un mano y con la otra apoyada en el gaxapu o zapicu, y calzando madreñas; esa es la imagen que representa a tantos hombres y mujeres del campo regional, a través de los de Cartavio.

Francisco Pérez Fernández, de 96 años, recuerda perfectamente como se inició y culminó el monumento y le pone, además, nombre y apellidos: el psiquiatra ovetense José Rodríguez Reyes, enraizado desde niño en Cartavio, pueblo al que siempre se sintió muy unido y donde tiene también su casa, fue quien apuntó la idea de levantar este monumento al campo. "El ideó por ejemplo juntar a todos los chavales, hacer un teleclub, y así se formó la Asociación Juvenil de Cartavio. De todos los que éramos apenas queda nadie. Pipo siempre se implicó mucho con el pueblo. Un día llegó y dijo que por qué no se hacía un monumento al labrador, y nos pareció muy bien", recuerda.

Arriba, por la izquierda, José Manuel Quintana y Francisco Pérez, en la casa de este último. Sobre estas líneas, Quintana, junto al monumento al arado.

Quintana, junto al monumento al arado. / Ana Paz Paredes

Contando con el apoyo del Ayuntamiento de Coaña su creación se llevó a cabo gracias a este teleclub y también de la Asociación de Cabezas de Familia de Cartavio, formada igualmente por vecinos del pueblo. La elaboración de la estatua tiene, además, su propia historia. Fue realizada en un taller ocupacional de Laborterapia, por pacientes del hospital Psiquiátrico de La Cadellada, en Oviedo, de cuyo equipo directivo formaba parte el doctor Reyes. El molde se hizo en escayola y se rellenó de hormigón. "Para la época en que se realizó no está tan mal, ahora sí, le falta una mano de cuando la tiró un tractor, y no encontramos quien la repare. Estaríamos muy agradecidos si algún artesano o artesana se anima a echarnos una mano, nunca mejor dicho, para recuperar la del paisano", dice Francisco Pérez Fernández. A pie del mismo se puede leer la fecha, 10 de julio de 1969, y la dedicatoria: "La Asociación de Cabezas de Familia de Cartavio dedica este monumento a sus antepasados".

Monumento dedicado a las gentes del campo en el pueblo de Cartavio (Coaña). | Ana Paz Paredes

Por la izquierda, José Manuel Quintana y Francisco Pérez, en la casa de este último. / Ana Paz Paredes

José Manuel Quintana, presidente de la Asociación Cultural A Salías, recuerda que no es éste el único monumento al campo en el pueblo. También hay un arado. El primero fue donado por Eloy del Marcholo, según señala el Ayuntamiento Coañés, que fue sustituido luego por el donado por Leandro (vecino de Vega de Pindolas).

No hay duda de que, en Cartavio, el orgullo rural no sólo se ha sentido siempre, sino que, además, desde hace 55 años, también se ve.