Recorrido fotográfico por las escuelas de Boal en su 90 aniversario: una recopilación de imágenes que busca "valorar el esfuerzo"

"No queremos olvidar estas fotos con tanta alma", dice la profesora Gema Fernández, coordinadora de la recopilación de instantáneas

Grupo de alumnas del año inaugural, 1934

Grupo de alumnas del año inaugural, 1934 / CEDIDA

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Hicieron un llamamiento público y «enseguida» respondió el pueblo. Quizás ese afán por colaborar, por cuidar lo propio, por no olvidar y conocer más, si cabe, del pasado, es por lo que destaca la población boalesa. Y precisamente ese interés por el otro es lo que movió a un grupo de emigrantes a financiar una gran parte de las llamadas «Escuelas Graduadas» de Boal, un edificio que cumple 90 años dando lecciones. 

Para recordar este tiempo y a su gente «nada mejor que imágenes», dice la profesora de Plástica del colegio de educación Básica Carlos Bousoño Gema Fernández. Esta docente aprovechó una asignatura de Bachillerato, Proyecto de Investigación, para hacer un recorrido gráfico por la historias de las conocidas como «Las Graduadas». Las escuelas se abrieron en 1934 por el interés y apoyo de un grupo de emigrados de Boal que deseaban que las nuevas generaciones tuvieran acceso a la cultura. 

Obras de construcción de "Las Graduadas".

Obras de construcción de "Las Graduadas". / CEDIDA

«Es algo para enseñar un alumnado, un recuerdo y un homenaje al esfuerzo», apunta y cuenta que vale la pena contar la historia de este edificio financiado en su gran parte por los emigrados a América de Boal a través de la Sociedad Naturales de Boal de La Habana. Cuenta Gema Fernández que, al principio, la propuesta parecía tediosa. «Sin embargo, hemos encontrado mucho apoyo y tenemos muchas fotos que ilustran el paso del tiempo por estas escuelas», apunta. La profesora y los alumnos se dirigieron a los vecinos de Boal para recopilar unas imágenes «son que tienen alma y son las mejores de todas», apunta Fernández. Pero no solo. También el Museo del Pueblo de Asturias colaboró. «Tuvimos la suerte de encontrar a una hermana de una profesora que trabaja aquí y todo fue una maravilla», cuenta. 

La recopilación de las centenares de fotos está ahora guardada a buen recaudo. Además, maestra y alumnos han hecho posible un discurso y ordenado cronológicamente, siempre en la medida de lo posible, las instantáneas. «Todo lo que está pasando es una sorpresa porque no esperábamos tanta colaboración ni tanta repercusión», sostiene. Buscaban las clásicas fotos de los alumnos con el mapa escolar al fondo «y nos hemos encontrado de todo», apunta Fernández. 

Imagen del día de la inauguración.

Imagen del día de la inauguración. / CEDIDA

La búsqueda empezó a principios de curso y el resultado se puede ver en un trabajo del que está orgullosa la comunidad educativa. De hecho, la directora, Beatriz López, señala el interés del centro en ser un lugar de encuentro social, cercano a los vecinos. «Con el 90 aniversario se abrieron muchas puertas, no esperamos a celebrarlos a los 100 años porque creemos que ya estamos de celebración», sostiene. 

El nuevo álbum contiene fotos de las obras y numerosas de los tantos y tantos grupos que pasaron por el centro, que en la actualidad se llama colegio de educación básica Carlos Bousoño. «Son una maravilla de imágenes, merece la pena detenerse, además, mucha gente se siente protagonista y parte de la comunidad educativa aunque hayan pasado los años», añade Fernández. El próximo uno de junio serán las antiguas profesoras las que en un acto recuerden anécdotas de tiempos ya pretéritos en un colegio «que es referente».