Oviedo, Ángel FERNÁNDEZ ORTEGA

El Valmartín es junto al Cascayón un emblemático baluarte de la cordillera Cantábrica que se eleva en los confines meridionales de Caso, presidiendo las majadas del puerto del Contorgán. Su cima, de 1.932 metros de altitud, constituye un excepcional mirador hacia este enclave del parque natural de Redes, custodiado al socaire de estas montañas.

Hemos de señalar que el acceso más cómodo para recorrer la línea cumbrera que se dibuja por esta serranía parte necesariamente desde Aller por el puerto de San Isidro(1.520 m). Desde la raya divisoria interregional adonde accedemos por la carretera AS-253 arranca este interesante itinerario que nos obliga en un principio a introducirnos por un sendero que se adentra en un tupido piornal.

Paralelos al arroyo de Valmartín vamos después remontando la suave ladera arrimándonos paulatinamente hacia la izquierda del valle. Más adelante nos aupamos sobre una plataforma, lugar clave de la ruta por donde ya asoma la mole pétrea del pico Torres. Soslayamos aquí mismo la dirección hacia esa montaña cambiando el sentido de la marcha hacia la derecha, donde tomaremos el desvío hacia el Valmartín.

El camino se interna hacia los planos superiores del valle Las Piedras, arrimándose sesgadamente hacia la cabecera del mismo, que se sitúa bajo la falda del cordal, agotando hasta su término esta pequeña vaguada en cuya base encontraremos una fuente. Aquí mismo cambiaremos radicalmente de rumbo hacia el poniente, yéndonos directamente hacia la barrera de la cordillera que culminamos en la Horcadina del Llagu (1.785 metros de altitud).

Por esta collada discurre el camino de Castilla, una de las muchas arterias que cruza este tramo de la cordillera en dirección a Caleao. Frente al Valmartín se eleva por encima de este manto vegetal la sierra de Corteguero, que extiende sus largos y escabrosos brazos desde el collado de Ubales hasta las Los Arrudos.

Los dilatados horizontes de Redes se amplían mientras superamos la loma occidental del pico al término de la cual se corona su cimera. La cumbre, mojonera de los términos de Aller-Caso-Lillo, proyecta una panorámica espectacular sobre las montañas que delimitan los territorios de León y Asturias. Se cumplen aquílos 90 minutos de cómoda ascensión que enseguida vamos a prolongar hacia el pico Cascayón.

Caminando por la cumbrera de la sierra hacia el Este, descenderemos de inmediato sobre el eminente collado denominado Raya de Valmartín. La ruta prosigue por el contiguo Porru Blanco, cumbre que evitaremos para descender el collado de la Raya Fontaniella. Continuando con la marcha acometemos por suaves planos occidentales del pico Arenal (1.885 m), culminando su cima al cabo de las dos horas.

Seguido a esta montaña se levanta el atrayente vértice de Entrepicos, que se perfila frente a la alineación de montañas que se arquean contra el collado del Acebal y la peña del Viento. Nos separa la depresión de la collada La Bueya, hendidura de la cadena a donde descendemos enlazando allícon el camino procedente del puerto de Los Fornos y que se dirige a Contorgán por la majada de Arenal (también conocida como Las Moyones). En esta amplia collada sobresale una pequeña laguna perenne de agua.

Proseguimos con nuestro itinerario de cumbres accediendo al cómodo pico de Entrepicos (1.861 m), atrevido baluarte de estas tierras que se asoma a los cielos de las majadas de Arenal y Llede.

Nuestro próximo objetivo es el Cascayón, que desde aquíluce su buzón montañero. Por la cornisa de Los Dientes existe una alternativa que asciende cómodamente a lo largo del lomo del cordal hasta la plataforma meridional del pico. Sin embargo, utilizaremos la vía directa elevándonos hacia su cúspide, que culmina en el vértice más occidental de este destacado hito (1.951 m).

De las mejores panorámicas que desde aquí podemos describir nos quedaremos con la que nos ofrece el lago Ubales, vaso de aguas que ocupa por completo la cuenca norte del Cascayón.

Hacia allínos deslizamos rápidamente con el ánimo de conocer la esencia del prodigioso paisaje casín, centrado en este rincón de su bravía naturaleza. Lo hacemos por la ladera más occidental, cuya base se posa en los aledaños del lago. Nos recreamos con los atractivos de esta zona lacustre retornando después al punto de origen. Lo hacemos por un marcado camino que asciende entre matas de arándano. Remontamos la ladera con sentido meridional hasta la colladina de la Siara, donde el marcado sendero dobla a la derecha en dirección al collado de Acebal y el refugio de la Consejería de Medio Ambiente.

Traspasado éste, allímismo recuperamos la pista de Wamba. Siguiendo su curso descendemos plácidamente por la herbosa campera del puerto de Los Fornos hasta presentarse en la carretera de acceso al puerto de San Isidro, a pocos kilómetros del inicio.