El mirador de Redes

La Sierra Bermeja, (conocida también con el topónimo («Bermeja») es una cadena montañosa que se extiende a lo largo de 4 kilómetros de longitud en un espacio comprendido entre la collada de Pan de Fresno y el Campo de la Collada. Se localiza dentro de los límites del parque natural de Redes, a caballo de los términos municipales de Sobrescobio y Caso, y se muestra sostenida en las alturas por abruptas laderas, una de las cuales ocupa el flanco occidental del río Alba.

La diversidad paisajística es la nota dominante de este enclave, que se caracteriza también por un laberinto calcáreo emergente sobre un manto vegetal rico y extenso, en cuyo espacio abundan por doquier bosques de especies caducifolias, con toda una gama de tonalidades cromáticas.

Uno de los itinerarios más atractivos discurre por el valle de Alba, en el concejo de Sobrescobio, lugar por donde acometemos la ascensión al pico Riegos, una de las montañas más significativas de la sierra.

La ruta original comienza en Soto de Agues (440 metros) siguiendo las marcas del sendero PR AS-62. A la salida del pueblo comenzamos por la pista que se adentra en el corazón del desfiladero, por las entrañas del cañón surcado por el tumultuoso río Alba. Sus aguas tienen su origen en la fuente La Fumiosa, situada en el embudo del monte Llaímo.

La ruta discurre muy cómoda, sin apenas desnivel, debiendo de soslayar todos los desvíos que surgen a nuestra derecha. El itinerario avanza sin pérdida paralelo al río, bajo los abruptos murallones de la Foz. Más adelante cruzaremos por el antiguo cargadero de mineral de Campurru, prosiguiendo hacia el puente de Retertoriu, situado a una distancia de 3,2 kilómetros de Soto. Hasta aquíhemos caminado durante una hora y nos disponemos a iniciar la subida al pico Riegos.

Mientras la ruta PR AS-62 continúa hacia la Cruz de los Ríos por toda la entalladura arriba, nosotros hemos de cruzar el río Alba hacia la margen opuesta, siguiendo las marcas del PR AS120. Una vez allíse nos presenta otra nueva bifurcación que resolveremos yéndonos por la pista de la derecha, que inicialmente llanea por esa margen del río un breve trecho para acometer por la angostura de una forestada vallina los sucesivos recuestos jalonados con las majadas de Sagua, Lichariegu y Cantu La Vega.

Más adelante, la pista, soslayando el camino de Los Troncos, varía su rumbo hacia el contiguo arroyo de «práu» Llongo, superando por allí la majada de La Manuela. Las continuas revueltas alcanzan el rellano de la Baúga (990 metros), preciosa majada situada a la solana del valle, compuesta de buenas cuadras y fresnos.

Desde aquíya se adivina la collada de Isorno, cuya abierta campera estáflanqueada por los picos Frayada y Riegos. Hacia allí proseguimos con nuestra marcha, siguiendo la pista que aún continúa hacia arriba otro breve trecho, hasta superar otro rellano. Tras él un camino la sustituye.

La aproximación a Isorno prosigue por la majada de «práu» Llongo entre prados cerrados. Esta majada seráel penúltimo escalón de esta dura remontada que nos dejaráen la collada Isorno, paso real hacia el pueblo de Caleao, el cual ya asoma a nuestros pies.

Desde aquínos dirigimos con rumbo septentrional por una ladera cubierta de retamas sobre la cual emerge el espolón del Cantu Cabroneru, que deberemos bordear por la vertiente meridional hasta culminar en la cima de Riegos (1.398 metros), donde culminamos la ascensión tras 2 horas y 30 minutos (7 Km. de caminata). Su situación nos muestra variadas panorámicas sobre valles y montañas, asícomo del pueblo de Soto de Agues a través de la Foz de Nozalín. De nuevo en la collada Isorno podremos variar el regreso por el sendero P.R AS-120.

En Isorno, la flecha indicativa nos señala el sendero que se dirige a Fresnos por la crestería descendente, pasando por La Mozqueta de Les Morteres, majada salpicada con cabañas en ruinas.

A partir de Isorno, el sendero se interna por esa misma vertiente en la umbría del bosque, cruzando la sierra de Tendillanes para aflorar más adelante en la collada de Gallera. Allí mismo conectaremos con una pista de tierra que acompaña la tubería de la traída de aguas de Gijón y por ella avanzamos, dando vista al valle de Alba, hasta Fresnos.

Vetustas cabañas esparcidas por la mullida campera y una pequeña charca en medio de la misma conforman una parte de los muchos alicientes que posee esta rinconada, que junto a Peña Llagos forma parte de una afilada lomera que delimita las cuencas del Alba y Nozalín. El descenso prosigue hacia la vertiente de Alba tomando la pista de acceso, la cual desciende precipitadamente hacia el cauce del río. Las retorcidas revueltas alcanzan rápidamente la majada de Porciles, lugar idóneo para tomar un nuevo descanso. Aún debemos de proseguir por la Garbanzosa todo abajo hasta conectar en el puente Retertoriu con el camino de ida, por donde alcanzamos Soto tras recorrer un total de 15 Km. en poco más de 5 horas.