La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CUP

La "presidencia coral" para Cataluña propuesta por la izquierda radical independentista

De todo el lío del famoso prusés catalán el no va más está siendo, creo yo, la famosa CUP, grupo minoritario y anti todo que al final tiene el bastón de mando.

Esta CUP, usuaria de la democracia asamblearia, la verdad es que a mí me rejuvenece la tira, porque me trae a la memoria aquellas asambleas universitarias en que el líder de turno echaba a pacer su piquito de oro y al final salíamos todos detrás de él, en fila india, diciendo "sí, bwana" (y nos quejamos ahora de la democracia parlamentaria, una partitura para dúo, trío, cuarteto y etcétera, pero no para solista, como eran la democracia asamblearia o la orgánica del régimen franquista).

-¿Y al final qué coño aprobamos? -preguntabas tras levantar el brazo a coro.

-Pues que se monte una comisión cuatripartita y paritaria para presidir la cuestión (la nación, que se diría ahora en Cataluña).

-Ah.

Yo lo de "cuatripartita" (o "tripartita", que era más usual) lo vi claro desde el primer día, pero lo de "paritaria" no, porque para mí la democracia asamblearia bamboleaba entre la revolución permanente y el orgasmo ambiente, aplicando a rajatabla las teorías del entonces semidiós progre Wilelm Reich (inventor del famoso orgón: mezcla de organismo y orgasmo).

Con lo cual, media asamblea me la pasaba yo tirando tejos en mi campo magnético y cuando oía "¡paritaria!" entendía "¡paritoria!", así que, por si las flais, salía como una posta en busca del condón perdido (y hallado en la farmacia de guardia).

Ahora bien, reconozco que mi concepto de la democracia asamblearia era más bien primitivo (pre político, que dirán los de la CUP), aunque, ya en ese plan, sería cuestión de estudiarlo, porque entre la "presidencia coral" que ha propuesto la dirigente de la CUP Anna Gabriel y el concepto de "amor coral" de mis años mozos no sé yo cuál sería más rompedor.

Sea como sea, la cosa es que, comentando hace días estas cosas de la CUP, alguien me recordó aquella otra "cup" que en su momento propuso Ana Botella que tomaran los turistas extranjeros en Madrid: "A relaxing cup of café con leche in plaza Mayor".

Genial.

Así que no sé yo si al final, ante la "exciting" CUP catalana, acabaremos echando de menos -"Otro vendrá que bueno te hará"- a la ex alcaldesa madrileña y su inolvidable "relaxing cup".

Compartir el artículo

stats