Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Billete de vuelta

Francisco García

Pactar con el diablo

El juego de trileros en que se ha convertido la labor del Gobierno y su inconsciente deriva

¿Resulta viable, e incluso fiable, un Gobierno que dice y se desdice, aquejado de gangrena, que trocea la túnica del apoyo ciudadano para subastarla a jirones, al mejor postor, con tal de mantener la silla presidencial? ¿Un Gobierno que pacta por la heredad sangrienta de ETA, lo que juró que jamás haría y perjuró? ¿Un Gobierno en el que el vicepresidente segundo desautoriza a la vicepresidenta tercera, la ministra más razonable del Gabinete, la única que se ha atrevido, en las filas del PSOE, a cuestionar la pactada derogación de la reforma laboral, que considera, con enorme sentido común, absurda y contraproducente?

"No vamos a apoyar a Bildu. Para nosotros eso son líneas rojas y los socialistas, con nuestros defectos y virtudes, somos muy de fiar", dijo Carmen Calvo hace un año. ¿Es fiable quien miente con descaro, quien no tiene palabra, quien se maneja sin escrúpulos y vuelve a hacer lo que dijo que nunca haría? Pero la oportunidad política encama sin rubor a leones con hienas. Aunque haya que pactar con el diablo y con los que iban a tomar el cielo por asalto.

"Con Bildu, ni buenos días", se ha atrevido a decir Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, socialista cabal y con solera. ¿Qué opina la FSA del abrazo a Otegi, del trato de favor para el País Vasco pactado con los proetarras? Convendría saberlo. Y a mayores: ¿qué camino van a seguir, engañados por el trilero de los cubiletes, el PNV y Ciudadanos, amantes despechados sin derecho a roce?

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.