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Susana Fernández

Deseo, creencia y deber

Un bloqueo al trabajo legislativo que es intolerable

Se lo enseñaba un abogado a su hija en una serie reciente, citando a Tomás de Aquino. “En la vida hay tres cosas que debes saber: lo que deseas, lo que crees y lo que tienes que hacer. Y no siempre van a la par”. Lo que tenemos que hacer los políticos a veces no es lo que queremos ni lo que nos apetece, pero hemos contraído una responsabilidad con los asturianos, y el deber tiene que estar por encima de creencias y deseos.

Renunciar a habilitar el mes de julio para la actividad parlamentaria es intolerable. Es un mes de verano, y los motivos de quienes lo han bloqueado son exactamente los que puede imaginar cualquier ciudadano, aunque luego proliferen las excusas. Sería inaceptable cualquier año, pero este lo es aún más. La pandemia ya nos ha hecho perder demasiado tiempo y nos ha condicionado excesivamente nuestra labor legislativa en estos tres años. Y los asturianos deben saber que las leyes que no se aprueben en esta legislatura empezarán desde cero en la siguiente, y todo el trabajo que hayamos hecho, poco o mucho, habrá sido en balde. Y eso no es aceptable.

Las leyes que faltan por entrar en la Cámara, al igual que las que se han aprobado con nuestro apoyo, no son las que mi grupo parlamentario hubiese redactado, pero estamos trabajando, con afán constructivo y responsabilidad, para mejorarlas. Y lo hemos conseguido a través de baterías de enmiendas con las que hemos logrado aproximar más los textos a nuestra forma de defender los intereses de Asturias.

Somos conscientes de que no es el mejor momento para nuestro partido, pero actualmente somos la tercera fuerza más votada en el Parlamento. No vamos a defraudar a quienes nos han entregado su confianza. Queremos estar seguros de procurarle a Asturias lo que creemos que necesita. Y estamos convencidos de que las leyes que salgan con nuestras modificaciones serán más equilibradas que las que lo hagan con apoyos de partidos más extremos o radicales, que son la única alternativa.

No tenemos una decisión preconcebida ni extenderemos cheques en blanco al Gobierno, pero trabajaremos todos los días y hasta el último suspiro por el futuro de nuestra tierra. Con dignidad y sin vanidad. Quienes confunden su papel con su papeleta dirán que no se irán de vacaciones aunque no haya actividad parlamentaria. Que trabajarán igual. Y seguro que lo harán; en reuniones y comités con los suyos para darse la razón, recelando del contrario, utilizando ruedas de prensa como maquillaje estival y preparando estrategias, congresos y candidaturas; pero han renunciado, y con ello habrán bloqueado, la principal labor que nos ha llevado a la Junta General del Principado, que es la legislativa.

Hemos criticado muchas veces la falta de acción de este Gobierno, su exceso de autocomplacencia, su falta de liderazgo, su obcecación con el pasado, su reiteración en los errores, su ausencia de proyectos y su carencia de iniciativas. Y no seremos nosotros quien haga lo mismo que critica, que es paralizarlo todo. Preferimos contribuir a que las cosas cambien. Porque lo importante no son las cosas que pasan, sino cómo reaccionamos ante ellas.

Los asturianos nos situaron en la oposición hace tres años, y eso seguiremos haciendo hasta mayo. Nos dieron cinco diputados y seguiremos trabajando para renovar su confianza. Y, para eso, continuaremos con nuestro papel de partido moderado y moderador, apoyando ideas y no ideologías, huyendo del sí porque sí y del no porque no. Pensando en construir y no en destruir. Porque somos diferentes. Porque donde todos piensan igual, nadie piensa demasiado.

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