Del tanque a la mesa

Es terrible, intenta uno vivir y escribir como si no hubiera una guerra en la que nos vamos metiendo cada vez más, pero no hay manera. La alianza de Occidente con Zelensky es día a día más férrea y ese hierro puede acabar hiriendo nuestra carne. Es una alianza que dice: tú nos estás defendiendo a todos, poniendo los muertos, y nosotros te ayudamos, poniendo los medios. Es difícil, por ello, cuestionar el envío de los Leopard, para evitar una derrota, pero esa escalada en el conflicto es también una mayor amenaza para todos. Caramba, si la OTAN y sus aliados se implican más en la guerra deberían estar también en el puente de mando que decida el cómo y cuándo de la paz. Está bien reforzar el brazo que sostiene el pulso, pero, siendo ilusorio ya volver a las fronteras de antes de la invasión, el siguiente esfuerzo debería ser para un alto al fuego incondicionado y el montaje de una mesa.

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