Dignidad, libertad y justicia

Ante la celebración mañana, domingo, del Día de los Derechos Humanos

Ana Isabel García Roza

Ana Isabel García Roza

Mañana, día 10 de diciembre, se cumplen 75 años de uno de los compromisos mundiales más importantes, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esta declaración es un documento histórico que establece los derechos y libertades fundamentales que toda persona tiene como ser humano sin importar su origen, condición o creencia. La Declaración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, siendo un documento que marcó un hito en la historia de los Derechos Humanos. Es una ocasión para recordar la importancia de defender y promover estos derechos en todo el mundo, así como para reconocer el trabajo de las personas y organizaciones que luchan por ellos.

El tema de del Día de los Derechos Humanos de este año es "Dignidad, libertad y justicia para todos", estos valores solo pueden garantizarse en un entorno donde los derechos humanos sean una realidad, pero desgraciadamente, muchos de estos derechos siguen violándose en diferentes partes del mundo.

La defensa de los derechos humanos jamás perderá su vigencia, diferentes situaciones en todo el mundo lo evidencian, persecuciones racistas y homófobas; la muerte de miles de migrantes intentando alcanzar una vida mejor; las guerras de Ucrania y Palestina, televisadas en directo, donde podemos ver cada día imágenes espantosas, donde se pisotean los derechos humanos de todas las personas, y el horror que viven los niños, que deberían estar disfrutando de su infancia; el ascenso de la ultraderecha en Europa; son algunos ejemplos de la falta de garantía y amenaza que los derechos humanos sufren continuamente.

Hay que insistir en la importancia de los derechos humanos como pilares de una sociedad justa, para ello, es necesaria la erradicación de cualquier tipo de discriminación, actuar frente a las desigualdades, impulsar la participación, la solidaridad y el fomento del desarrollo sostenible.

En la actualidad no pueden garantizarse algunos derechos humanos fundamentales, como el acceso a la educación, a la salud, al trabajo, a la igualdad entre hombres y mujeres, a sociedades democráticas, entre otros derechos sociales, entre los que debemos incluir los derechos sindicales.

La UGT destaca la relevancia de la promoción y respeto de los derechos sindicales. Tal como establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo de la ONU, "el derecho de los trabajadores y empleadores a constituir libremente las organizaciones que estimen convenientes, es elemento integral de una sociedad libre y abierta". Sin embargo, continúan existiendo en el mundo gravísimas violaciones de los derechos sindicales, ya sea por incumplimiento de los acuerdos colectivos, la prohibición de constituir o militar en sindicatos o el asesinato de sindicalistas, como sucede, por ejemplo, en Colombia o Filipinas, donde decenas de sindicalistas son asesinados cada año.

Desde la UGT seguiremos reivindicando el libre ejercicio de la libertad sindical y nuestro compromiso con el fomento, la promoción y la defensa de los derechos humanos tanto en el trabajo como en la sociedad. El respeto de los derechos humanos y la promoción de la justicia social van de la mano y, en este sentido, el papel de los trabajadores y las trabajadoras y de las organizaciones sindicales de clase ha sido, es y será siempre esencial.

En el actual contexto de enormes desigualdades sociales, la sociedad debe dirigirse hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible ambiental y social, bajo las reivindicaciones de las trabajadoras y los trabajadores de justicia social, un reparto más justo de la riqueza y el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus 17 objetivos de desarrollo sostenible.

Para lograr dignidad, libertad y justicia para todos, debemos defender y promocionar los derechos humanos acabar con las desigualdades y practicar la solidaridad, esta es una tarea que debemos ejercer todas las personas si queremos lograr una sociedad justa para todas y todos.

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