Las montañas de Europa

Se está convirtiendo en una ya más que frecuente buena costumbre que la UE se acuerde de mí y me seleccione, o me invite, para participar en seminarios o grupos de trabajo en los que se piense en el futuro de este emocionante reto territorial que es Europa. Recientemente fuimos a tierras croatas a debatir sobre zonas de montaña competitivas y resilientes bajo el formato de un Grupo Focal con la intención de buscar soluciones y apuestas con futuro para estas áreas tan sensibles a múltiples problemáticas. La Red Europea de la PAC confía en las aportaciones de los veinte expertos seleccionados para transferirlas a sus políticas y a la legislación que ayuda a su implantación.

Lejos de esta bipolaridad política hispana, omnipresente a todos los niveles, el pragmatismo y la asepsia europea para afrontar los retos venideros y tener una visión clara de los objetivos buscados me resultan más prácticos y reconfortantes. En uno de los debates tuve la oportunidad de sentir y escuchar la visión que se tiene de nuestro estado actualmente dentro de Europa, con referencia a Cataluña incluida, y no pude estar más de acuerdo. Las políticas transversales en muchas ocasiones se imponen al objetivo real de la intervención y la burocracia se impone a la eficiencia.

Tras una reflexión previa, analizando el documento de síntesis elaborado por el coordinador del Grupo Focal, estructuramos la problemática de las zonas de montaña en cuatro bloques perfectamente definidos: gobernanza, valor añadido, bioeconomía e integración social. La intención es la de construir un documento dedicado a cada uno de los epígrafes anteriores, con un enfoque propositivo que sirva de apoyo en el diseño de la PAC post 2028.

Para los expertos encuadrados en el grupo que analiza la bioeconomía debería prestarse especial atención al desarrollo de los sistemas agroforestales, a la recuperación y potenciación de los sistemas agroecológicos, a la aplicación de enfoques sostenibles en la gestión de la producción agraria y a fomentar el equilibrio entre productividad y conservación.

Cuando afrontaron el reto de buscar mayor valor añadido a la producción agraria y a la agroindustria, focalizaron el trabajo en identificar nuevos productos rentables y con mercado, potenciar los circuitos comerciales cortos, buscar mercados urbanos de proximidad y utilizar las nuevas tecnologías para llegar a más demandantes de sus producciones.

La integración social en las zonas de montaña, sometidas a procesos de envejecimiento y pérdida de población extremos, se ligó directamente con la inmigración procedente de otros países. La incapacidad de auto regenerarse, debido a las características de su estructura poblacional actual, obliga a buscar soluciones inmediatas, que pasan por buscar efectivos poblacionales con urgencia en otros lugares. La integración de esos colectivos foráneos en un entorno social complejo, con unas características físicas y climáticas extremas, requieren un esfuerzo añadido.

Estuve en el grupo dedicado a la gobernanza, al considerar que la estructura, funcionalidad y composición de los grupos de desarrollo rural podían ser un buen ejemplo para buscar soluciones. Pivotando sobre preceptos como el liderazgo, la participación, el diálogo y el consenso, analizaremos la composición de órganos de gobierno, el proceso en la toma de decisiones o la implicación de los agentes sociales del territorio en su gobernanza. Leader puro creado por Europa hace treinta años y que nunca dejará de ser novedoso.

Cada participante aportó lo que él consideraba una buena práctica, estando dedicada, en mi caso, al modelo de gestión aplicado en Somiedo, con especial incidencia en las experiencias de turismo accesible, con la senda para invidentes y personas con movilidad reducida, y las actividades vinculadas al oso, especialmente en todo lo relacionado con el visionado en su hábitat. También hice referencia al funcionamiento del programa Leader en Asturias y me llevé la sorpresa de que nuestro ejemplo ya es conocido en Europa y considerado modelo a seguir. Probablemente esta circunstancia sea la que facilité mi participación, como gerente de Reader, en este tipo de jornadas de trabajo, ya que la apuesta del Gobierno regional por el Leader resulta muy atractiva.

Las zonas de montaña requieren atención, planificación y recursos, económicos y humanos, sin perder ni un solo segundo. Desde un enfoque global (social, económico y medioambiental), debemos buscar políticas efectivas y directas que afronten, sin complejos ni circunloquios, los retos que el territorio emana y demanda. Asturias es tierra de montaña y de montañas, por eso debemos estar atentos a las conclusiones de este Grupo Focal que esbozarán un modelo de futuro para estos territorios.

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