Opinión | La columna del lector

Ángeles González Suárez

Descontrol en el Hospital de Cabueñes

Que la sanidad asturiana en los últimos años deja mucho que desear ya es sabido, pero lo que sucede últimamente es un despropósito. Paso a comentar el caso de mi marido (hay otros muchos más sangrantes):

El jueves 25 de enero, por la tarde, entra por urgencias después de haber estado en el centro de salud por problemas respiratorios. Por su estado, deciden dejarlo en observación toda la noche. Noche que sufrió lo que no está en los escritos porque creyó que allí se moría ahogado. Le pusieron mascarillas de oxígeno pero, por lo visto, esto no era suficiente y le dijeron que no podían ponerle más. Así hasta las ocho de la mañana, cuando empezó a llegar más personal y un médico decide ponerle una especie de careta que le ayudó a respirar mejor. Mi pregunta: ¿Es necesario tener a una persona tantas horas sufriendo? ¿Por qué no lo hicieron antes al ver que no podía respirar y se sentía morir?

Como no mejoraba, deciden meterlo en la UCI porque necesitaba una máquina que le ayudara a respirar. Dado que no había sitio ni en Cabueñes (Gijón) ni el HUCA (Oviedo), lo trasladan al Hospital Valle del Nalón (Langreo), al que desde aquí queremos agradecer tanto el trato como la atención y el gran trabajo –no lo decimos sólo nosotros, ya que la neumóloga que lo atendió cuando volvió a Cabueñes nos dijo que habían hecho un trabajo excepcional por la situación en la que salió de allí– que hizo todo el personal de UCI, en especial el Dr. Alfredo Martín, que nada más llegar y ver la situación le colocó unas gafas nasales que le metían oxígeno con una presión mucho mayor y eso fue lo que le alivió de verdad y le ayudo a respirar mucho mejor. ¿Cómo es posible que en un hospital como Cabueñes no dispongan de esos medios y se evite así el sufrimiento de los pacientes que puedan pasar por la misma situación?

El 1 de febrero, después de esperar día y medio por una cama en planta, lo trasladan de vuelta a Cabueñes. Pues bien, aun así lo tienen más de una hora en la cortina que hay a la entrada de urgencias (recordemos que viene de una UCI). Lógicamente, la ambulancia se tuvo que marchar sin la auxiliar que venía acompañándole y que más tarde tuvo que regresar a su hospital en taxi (será por dinero). ¿Cómo es posible que habiendo avisado de que había habitación pasen estas cosas?

El día 2 le bajan a rayos y resulta que no era a él al que tenían que bajar. La trabajadora que lo bajó no se había puesto las gafas y se equivocó (menos mal que no lo llevo a quirófano, porque visto lo visto...).

Más tarde, entra otra trabajadora a la habitación con papeles y le dice que ya va venir la ambulancia. Lógicamente no era para él (se vuelven a equivocar).

Y, para rematar el día, ya por la tarde se acaba la medicación que le están poniendo en vena y lo tienen otra hora o más con ello puesto. Toco al timbre tres veces, porque además necesitaba ir al baño, y cuando llega la auxiliar le dice que tiene que esperar, que tienen mucho lío y que puede poner una queja en Atención al Paciente que encima les hace un favor. Increíble.

Y yo me pregunto: ¿Para qué sirven los doce sindicatos que existen en el hospital? Sindicatos donde hay médicos, celadores, enfermeras... liberados y que algunos llevan tropecientos años y que, como liberados, tienen sus días libres y además cobran sus sueldos íntegros. Tengo entendido que en algunos casos se contrata gente para cubrir esas faltas. ¿A qué se dedican si no solucionan lo que tienen que solucionar? Pues no hay dinero ni nada destinado a estos sindicatos.

Y, para rematar, el día 5, que ya por la mañana sabía que le daban el alta, no salimos de Cabueñes hasta más de las cinco de la tarde por "otro malentendido". Una cama casi todo el día ocupada sin ser necesario y probablemente algún paciente esperando por cama en algún pasillo. En fin, vergonzoso.

Por favor, un poco de organización, que se está derrochando mucho dinero por no haber un control y más humanidad y empatía con los enfermos.

El nuestro es un caso entre cientos que debe de haber y que la gente no denuncia, por falta de tiempo o de impotencia, porque no van a conseguir nada más que esperas en Atención al Paciente para que te den un folio donde comentar tu queja. Lo cual en la mayoría de los casos es imposible.

No hacen falta visitas de la Ministra, con todo lo que conlleva toda esa parafernalia. Empleen ese dinero en la sanidad, que buena falta nos hace.

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