Opinión

El sentido común en la industria española

La urgencia de apostar por las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 para preservar el sector fabril

Teresa Mallada es senadora del PP por Asturias

Doscientos cincuenta mil empleos tiene en el aire la industria que genera CO2 en sus procesos productivos. Cementeras, químicas, siderúrgicas, fabricantes de cal de nuestro país, algunas de ellas en Asturias, tendrán que cerrar si el Gobierno de España no apoya la captura y el almacenamiento de CO2.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sabe desde hace mucho tiempo que la única posibilidad de que estos miles de empleos permanezcan es que esta industria de emisiones de CO2 difíciles de abatir pueda capturarlas y almacenarlas, porque no existen para ella soluciones tecnológicas. Y a pesar de esto, el Gobierno de Sánchez no tiene ningún plan estratégico para esta industria, lo que hace pensar que esté buscando su cierre.

No han apostado por la captura y el almacenamiento del CO2 como solución a este problema ni en la Estrategia de Descarbonización a largo plazo, ni en el Plan Nacional de Energía y Clima 2021- 2030, ni en la revisión de dicho plan presentado por el Gobierno a la Comisión Europea en junio de 2023.

Y esto ha hecho que la Comisión Europea le pidiera el 18 de diciembre de 2023 al Ministerio de Teresa Ribera que incluya antes de julio de 2024, en el Plan Nacional de Energía y Clima Español, la cantidad de emisiones de CO2 que pueden capturarse anualmente de aquí a 2030, incluida la fuente y cómo se van a transportar, y la capacidad de almacenamiento de CO2 y los volúmenes de inyección globales disponibles de aquí a 2030.

Es decir, la Comisión Europea le pide al Gobierno de Sánchez que apueste de una vez por la captura y el almacenamiento de CO2. Y es lógico porque Teresa Ribera ha sido la primera de la clase en cerrar la industria ligada a los combustibles fósiles y ya es la última en tener una hoja de ruta para los proyectos de gestión del carbono que son los que pueden dar futuro a la industria española que emite CO2.

La Comisión Europea ha puesto en evidencia a Teresa Ribera, ya que España ocupa el último lugar de Europa en proyectos de gestión de carbono

Y es que esto se veía venir. Teresa Ribera lleva muchos años desoyendo a la industria española y ahora ha tenido que ver cómo la Comisión Europea, con todo el sentido común que falta en el Gobierno de Sánchez, en su comunicación del 6 de febrero de este año, ha respaldado a la industria que emite CO2 diciendo literalmente que "en algunos sectores seguirá existiendo un uso limitado de combustibles fósiles también en 2040", y por eso, "las tecnologías industriales de gestión del carbono son parte de la solución para lograr la neutralidad climática de aquí a 2050".

Este respaldo de la Comisión Europea pone en evidencia a Teresa Ribera, ya que España ocupa el último lugar en Europa en proyectos de captura y almacenamiento de CO2. En España, solo contamos hoy con pequeños proyectos de investigación, como el de La Pereda (Hunosa), en los que el Ministerio de Transición Ecológica apenas se involucra.

La falta de apoyo del Ministerio a la captura y almacenamiento de CO2 ha sido hecha pública hace unos días por la empresa Cemex al denunciar que perdió los fondos europeos de la última convocatoria para sus proyectos de gestión de carbono por no haber sido respaldados por el Ministerio de Ribera.

La diferencia entre España y la mayoría de países europeos en este aspecto es más que evidente:

–Dinamarca va a asignar 3.600 millones de euros de ayuda estatal durante 15 años para proyectos que capturen y almacenen 2,3 millones de toneladas de CO2 por año.

–Los Países Bajos han aprobado un plan de subvenciones de 13.000 millones de euros para estos proyectos.

–Reino Unido ya está desarrollando dos plantas industriales con dinero público para capturar, de aquí a 2030, hasta 30 millones de toneladas de CO2.

–Noruega cuenta desde 2020 con el proyecto Longship, al que el Estado aporta más de 2.000 millones.

–Francia y Alemania ya han aprobado estrategias para proyectos de gestión del carbono.

La única explicación posible de la falta de apoyo del Gobierno de Sánchez a estos proyectos es que la Ministra Ribera antepone, como en tantas otras ocasiones, su ideología al sentido común y al desarrollo industrial, lo que conlleva la destrucción de empleo, el alejamiento de Europa y es nefasto para España.

La industria española lleva muchos años esforzándose para adatarse a las exigencias climáticas y mantener miles de empleos de calidad y se merece un Gobierno que la respalde, como hacen el resto de Gobiernos europeos con su industria. Por eso, seguiremos trabajando para que se imponga la cordura que, en materia de industria y en otros muchos ámbitos, tanto necesita nuestro país.

Suscríbete para seguir leyendo