El Mazucu (Llanes), R. DÍAZ

Agentes del Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil explosionaron ayer en la sierra del Cuera dos proyectiles de la Guerra Civil, que habían hallado el pasado jueves unos excursionistas de Mieres. Los artefactos, de artillería de cañón de 105 milímetros, estaban ocultos debajo de unas piedras y cubiertos de musgo, lo que hace pensar que fueron colocados allí hace varios años.

El hallazgo se produjo el jueves, a las doce del mediodía, cuando Alberto Rodríguez, de 43 años; su cuñado Roberto Menéndez, de 38, y el hijo de este último, Fernando, de 8 años, realizaban una excursión por las inmediaciones del alto de La Tornería, cerca de la localidad de El Mazucu, en el concejo de Llanes. Cuando llevaban andados varios cientos de metros, cerca de una cabaña, los caminantes observaron varios proyectiles cascados, todos ellos ya detonados, colocados en hilera. Muy cerca vieron unas piedras. La curiosidad les llevó a moverlas y mirar debajo, donde hallaron dos proyectiles completos y sin detonar. Los senderistas avisaron de inmediato a la Guardia Civil.

Dos agentes del GEDEX se trasladaron en la mañana de ayer hasta Llanes para, en compañía de los excursionistas de Mieres, comprobar el estado de los proyectiles y proceder, en función de las circunstancias, a su desactivación o a su detonación. Finalmente optaron por esta últimas solución, dado que, como suele ser habitual en estos casos, los proyectiles habían sido disparados y, por lo tanto, tenían los seguros de las espoletas armados, lo que los hacía sumamente peligrosos.

Los guardias civiles trasladaron los proyectiles hasta una zona adecuada para su detonación controlada. Así, los colocaron entre unas piedras de gran tamaño y colocaron un cable detonador de unos doscientos metros de longitud. Las dos explosiones causaron gran estruendo y un hoy de más de unos dos metros y medio de diámetro.

Uno de los agentes del GEDEX que intervino en la operación destacó ayer la gran peligrosidad de este tipo de proyectiles, muy común en los montes de la comarca, y especialmente en la zona de El Mazucu, donde hubo una terrible batalla durante la Guerra Civil.

El artificiero aconsejó a quienes encuentren proyectiles de cualquier tipo que los dejen donde estén, sin manipularlos en ningún caso, que señalen el lugar o que tomen una referencia y que avisen de inmediato al puesto más cercano de la Guardia Civil.