Llanes, María TORAÑO

El puerto deportivo de Llanes sigue a la espera de que comiencen sus obras de acondicionamiento y todo apunta a que finalmente se instalará una esclusa en lugar de una nueva compuerta para dar acceso a la dársena interior. Ese tipo de obra hidráulica que se emplea principalmente para vencer desniveles parece que encaja en el proyecto llanisco. El sistema permitiría mantener siempre llena de agua el área de amarre independientemente de las mareas y reduciría el volumen de dragado necesario para la intervención, que en principio estaba fijado en casi 33.000 metros cúbicos de roca y arena para remover.

Si finalmente se construye la esclusa, Llanes se convertirá en el único puerto asturiano con este mecanismo de entrada y salida, que suele emplearse más bien en tramos fluviales como el Canal de Castilla o el puerto de Sevilla sobre el Guadalquivir, aunque el máximo exponente se encuentra en el Canal de Panamá.

De todas formas, aún falta que el Principado confirme esa modificación del proyecto inicial, en el que se incluía el desmonte de la compuerta existente y la construcción de una nueva varios metros más adelante, lo que con la demolición del dique interior permitirá el aprovechamiento de la zona de la actual playa del Sablín para instalar nuevos pantalanes de amarre.

La incógnita se tendrá que resolver en los próximos días, ya que el comienzo de las obras parece inminente y desde principios de año el cartel de la empresa adjudicataria -la Sociedad Anónima de Trabajos y Obras (SATO)- luce en frente de la Casa del Mar.

A la espera del plan de obra están tanto los socios del Club Marítimo de Llanes como el Ayuntamiento de la villa. Los primeros ya han retirado prácticamente todos sus barcos del puerto y han dejado vacía la dársena interior para facilitar los trabajos. Niembro, Ribadesella y algunas naves de Celorio han sido los puntos en los que han dejado guardadas sus embarcaciones los usuarios. Por su parte, el Consistorio espera poder compaginar los trabajos del puerto con los del acondicionamiento de la calle principal de la villa -cuyas obras arrancarán a lo largo del primer trimestre del año- y minimizar las molestias que inevitablemente se producirán para el tráfico por el centro llanisco.

SATO cuenta con 20 meses de plazo para ejecutar el proyecto que cambiará el perfil marítimo de Llanes, con una nueva pasarela y 140 amarres en pantalanes que llegarán al puente y que contarán con alumbrado y abastecimiento de agua.