Si una procesión destaca por encima de las demás en el oriente de Asturias ésa es la del Santo Cristo del Amparo, en Nueva de Llanes. Impresiona. Y no sólo por la gran cantidad de asistentes, también por la emoción que transmite y por el fervor de los fieles. El barrio nuevense de Triana acaba de alcanzar una nueva meta: la fiesta del Cristo, «su» fiesta, acaba de ser declarada de interés turístico regional por el Consejo Asesor de Turismo del Gobierno del Principado. La candidatura de Nueva ha sido elegida junto con el Certamen del queso de Gamonéu, que se celebra en Benia.

Las fiestas en honor al Santo Cristo del Amparo se celebran en Triana los días 13 y 14 de septiembre, aunque los ritos religiosos comienzan en la capilla del Cristo ya a partir del día 5 con la novena, una oración al Cristo para lograr una intención o para orar por los difuntos, que se celebra los nueve días previos a la fiesta. El día 13 es la que en la zona se denomina jornada de «víspera». En ella un pasacalles de porruanos y aldeanas acompañados por una banda de gaitas recorre el pueblo con la hoguera: un eucalipto pelado que es plantado junto a la capilla del Cristo. Mientras los mozos del bando, ataviados con el traje de porruanu llevan a hombros la hoguera, las aldeanas entonan antiguos cantares. Con la hoguera ya plantada se ejecutan bailes tradicionales en el práu de la fiesta que dan paso a la verbena.

El 14 es el «día grande». Las celebraciones comienzan a primera hora de la mañana con misas cada hora. Al mediodía, un pasacalles de porruanos y aldeanas recorre el pueblo en busca de la banda de música que acompañará la procesión, que espera a las afueras. Tras la misa mayor comienza la procesión. La imagen del Cristo es precedida por los ramos, portados por los porruanos, y por las filas de aldeanas que cantan y hacen sonar sus panderetas y un tambor. Decenas de «mortajas» se ofrecen al Cristo y gran cantidad de devotos acompañan la procesión. Al finalizar el recorrido, se ejecuta la danza del Cristo en el práu de la fiesta. Después hay bailes tradicionales. Por la tarde se interpreta la danza de los casados y hay nuevos pasacalles y bailes que dan paso a la verbena. Unas sopas de ajo cierran la celebración.