El pueblo de Caravia Alta celebró este fin de semana con rotundo éxito su gran boroñada de las fiestas locales de Nuestra Señora de la Consolación. Las 28 boroñas ofertadas no dieron para abastecer la demanda de los vecinos.

La comisión se vio desbordada y pronto se agotaron las 288 raciones de boroña y 300 tarros de arroz con leche, que se vendieron al precio de cinco euros.

Los organizadores atribuyeron la gran acogida a la calidad del producto, el buen tiempo y las ganas de celebración de la población local.