Un rugido emocionante y fraternal envolvió ayer Colombres durante la V Concentración de Motos Clásicas, que reunió, según la organización (el Moto Club Indianos), a 5.000 vehículos y 6.000 personas en una edición que supera en afluencia a la anterior. El evento, que continúa hoy, provocó situaciones tan entrañables como el encuentro entre Robert Cavada y Dave Ricketts. Australiano de nacimiento, el primero vive en Gijón y tiene familia en Llanes, y ayer reparó en la "BSA" con el que el segundo, ciudadano británico, rodó desde el ferry de Santander hasta la capital ribadedense.

"Mi padre, que murió este año, tenía una igual a esta y me he parado para hablar con él", explicó Cavada, quien acudió a la concentración a lomos de una vespa color crema que sus abuelos compraron en 1964 y que él heredó. Los moteros disfrutaron ayer de un mercadillo especializado y de una exposición de motos clásicas, buen indicador también del éxito creciente del evento, pues tuvo el doble de asistentes que el año pasado. Uno de los momentos más ruidosos llegó con la "4ª subida Bustio-Colombres 12+1", en la que participaron motos clásicas, las fabricadas antes de 1982. El presidente del club Sanglar de Madrid, José García, presenció la salida junto a la docena de socios que se desplazaron desde la capital.

Asiduo al certamen ribadedense desde el año 2005, considera que es "el mejor por el ambiente y las rutas que hay. De motos clásicas no hay otra concentración de una semana ni de cuatro días y tiene fama internacional. Vienen moteros holandeses, alemanes, franceses, ingleses lo que más, algún danés, de Canarias..." enumeró García, quien aprecia las rutas de la comarca porque "hay mucha secundaria que comunica muchos pueblos.

Además, los itinerarios nunca se repiten", añadió el madrileño. La concentración concluye hoy, jornada en la que se disputará la "3ª Carrera de Motocross Clásicas" y la "3ª Carrera Correcaminos de Motos de Pasillo". Los asistentes saborearán una fabada en la plaza de Colombres y harán honor a uno de los lemas del club organizador, hacer de la "moto clásica un motivo de amistad".