La banda de delincuentes que trae en jaque a las fuerzas del orden y a los comerciantes de Posada de Llanes ha vuelto a actuar. Un grupo organizado, presumiblemente integrado por ciudadanos extranjeros, atracó de madrugada el mismo estanco y la misma cervecería que habían asaltado un mes atrás. Ya son siete los atracos que esta banda ha protagonizado en Posada en solo seis semanas. Los ladrones se llevaron en esta ocasión 10.000 euros en dinero y tabaco y volvieron a dejar tras de sí cuantiosos destrozos. La alarma en la localidad es patente. Los vecinos exigen soluciones; entre ellas, que el Ayuntamiento de Llanes instale ya las cámaras de vigilancia de tráfico que anunció hace varias semanas.

"Queremos que esto se acabe de una vez y que detengan a los responsables", resaltó Luis Carrera, propietario del estanco asaltado en la madrugada de ayer por segunda vez en un mes. A las tres y veinticinco de la mañana, tres jóvenes, vestidos con anoraks y con la capucha puesta, entraron en el estanco de Posada. Intentaron reventar el bombín de la puerta, como habían hecho en diciembre, pero al no lograrlo, reventaron a patadas la parte de abajo de la puerta y penetraron en el local. En solo cuatro minutos se llevaron tabaco rubio por valor de 8.000 euros, según reveló Luis Carrera. Más o menos lo mismo tardaron en llevarse 1.800 euros en metálico y unos 200 en botellas de la cervecería El Corner, situada como el estanco en la principal avenida de Posada. Accedieron al local por el mismo sitio que en el asalto del 13 de diciembre, aprovechando que aún no estaba instalada la verja de seguridad que habían destrozado entonces. "Forzaron el bombín y entraron. Se llevaron la recaudación del día y entre doce y catorce botellas de alcohol. El destrozo no fue grande pues la máquina tragaperras estaba mal de la vez anterior y en la caja dejo la llave puesta para que por lo menos no estropeen el ordenador. La abrieron con la llave. La otra vez reventaron el cajón", aseguró el propietario del local, Fernando Santoveña. Lo que no pudieron llevarse fue una televisión de plasma, que quedó en el suelo, junto a la puerta, tras ser descolgada del lugar donde estaba colocada. "No sé si es que no se la llevaron porque no les entró en el coche o la dejaron por las prisas", señaló el dueño.

Una patrulla de la Guardia Civil, alertada por un testigo, llegó a la localidad en apenas unos minutos. Pero los delincuentes, que en diciembre habían obtenido un botín de 15.000 euros en dinero y tabaco en estos dos mismos establecimientos, ya habían huido.

"Aquí no se cortan ni un pelo. Pienso que tienen a alguien que nos controla. El chaval que estaba en el bar cerró a las dos, salió a las tres menos algo y el robo fue a las tres y media. Fue en cosa de pocos minutos. No tenemos alarma, está comprada pero entre las fiestas y demás estoy pendiente de que la coloquen. La compré a raíz del otro robo", indicó Santoveña.

El alcalde de Posada, Miguel Ángel Villaverde, no salía ayer de su asombro. "Los que vienen a robar parece que nos están tomando el pelo pues han entrado donde la última vez, pese a que que hay un refuerzo en la vigilancia por parte de la Policía Local y la Guardia Civil", señaló.

Villaverde apremió al Ayuntamiento de Llanes a instalar cámaras de seguridad en Posada, tal y como se anunció que se haría tras los robos acaecidos en diciembre. "Creo que deberían agilizar los trámites y aclarar cuándo se van a colocar. No sé si terminaremos teniendo que poner un guarda particular en cada negocio. Será la manera de que dejen de robar", apuntó.