Los pueblos de Llanes, Ribadesella y Onís salieron ayer a la calle con el traje regional para celebrar sus fiestas. En la localidad riosellana de Cuerres -arriba, a la izquierda- lo hicieron para honrar a San Antón. Uno de los momentos más emocionantes fue el de la puja, en el que se sortearon licores, quesos y hasta un pollo. En la localidad llanisca de Bricia -arriba, a la derecha- festejaron el día grande de Nuestra Señora de la Paz con pasacalles, misa y subasta del ramo. El roscón más grande fue entregado a la familia del finado "Santinos". En Naves -abajo, a la derecha- no faltón una multitudinaria procesión, como en El Pedrosu (Onís) -izquierda-, en la que San Julián fue acompañado por la gaita y el tambor antes de la subasta de los panes, informa C. C.