El Aguinaldo crece en Ponga con la presencia de trece mozos y cuatro mozas

La parroquia de Cazo refuerza una tradición que cada año tiene mayor afluencia

Por la izquierda, Daniele Gafo, Nuria Cueto, Xana Alas y Karen Nera Pérez

Por la izquierda, Daniele Gafo, Nuria Cueto, Xana Alas y Karen Nera Pérez / J.Quince

J.Quince

Décadas atrás, en Sellaño (Ponga), la fiesta del Aguinaldo reunía cada domingo previo al miércoles de ceniza a decenas de mozos solteros en torno a una tradición consistente en recorrer, montados a lomos de caballos engalanados, los diferentes pueblos de la parroquia de Santa María de las Nieves en busca de unas buenas propinas. Hace años, muchos veían desaparecer con tristeza esta fiesta popular debido a la progresiva pérdida de población del concejo, especialmente gente joven. Fue entonces cuando los ponguetos decidieron incorporar a los mozos casados a la fiesta que protagoniza el aguinaldero, y en 2022 se dio cabida también a las mujeres.

La primera amazona, Nuria Cueto, marcó el año pasado un precedente en esta celebración centenaria que, en 2024, estuvo acompañada de tres mozas más: Daniele Gafo, Karen Nerea Pérez y Xana Alas, que ya han hecho historia contribuyendo con su presencia a garantizar la supervivencia del Aguinaldo en Ponga: "Estoy muy contenta, cuantas más nos sumemos más guapa es la fiesta. Lo importante es que seamos muchos y que no se pierda", declaró Cueto.

En total fueron diecisiete, cinco más que el año pasado, los jinetes que participaron en esta jornada festiva. Todos residentes en Ponga o familiares de vecinos, como es el caso de Miguel Alonso, de 15 años: "Soy del País Vaco pero mi familia es de aquí. Lo que más me gusta del Aguinaldo es que todos vamos en grupo y lo pasamos muy bien", cuenta. Juntos recorrieron las localidades de Sellaño, Ambingue, Los Lladeros, Priesca, Tribierto o Cazo, donde realizaron la primera parada del día, en la que Adolfo Uría y Óscar Fernández volvieron a cantar, un año más, una animada tonada asturiana.

El Aguinaldo goza de buena salud en Ponga y así quedó de manifiesto este domingo en el que ya se ha popularizado un nuevo grito, el de "¡Vivan les Aguinalderes!", que los vecinos esperan que tenga una larga vida en el concejo: "En mis tiempos éramos más de una treintena de aguinalderos divididos en dos bandos. Pensábamos que la fiesta iba a perderse, pero desde hace unos años tenemos a chavalinos muy animados y con muchas ganas. Incorporar a las mujeres fue una idea buenísima y se nota que les presta", reconoce Ángel Alas, alcalde de barrio de Sellaño.