El Desafío Lagos de Covadonga pierde tirón

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Este primer sábado de junio Cangas de Onís volvió a ser epicentro del cicloturismo gracias al Desafío Lagos de Covadonga. Cerca de 2.500 deportistas participación en ese evento organizado por el CC Navastur, encabezado por Sergio Piquero, con apoyo logístico de la firma Unipublic SA y colaboración del Ayuntamiento. Pero, unas cifras que ni de lejos llegan a las registradas en los tiempos de prepandemia de la Covid, pues, en el año 2018, el número de dorsales superó con creces los 4.000 y el plazo de inscripción en aquella edición se cerró en apenas transcurridas 72 horas; en tanto, en el actual ejercicio de 2023, las inscripciones permanecieron abiertas hasta unos días ante de la gran cita lúdico-deportiva. ¿Qué está pasando para esa drástica merma?

De un tiempo a estar parte, sobremanera tras coger el testigo de la marcha cicloturista el CC Navastur, el evento iba en crescendo, cada edición con más participantes, lo que redundaba en beneficio de la inmensa mayoría del área de influencia de la comarca de los Picos de Europa. La hostelería y los hospedajes se frotaban las manos con ese fin de semana “Lagos”, a principios de junio, en temporada media. Algo ha cambiado, a tenor de lo visto y escuchado, pues, no se registró un “boom” turístico como se presagiaba, sino más bien un “pinchazo”. Y es que muchos de los asiduos a esa prueba se han decantado por otros destinos o bien, los que vinieron, se decantaron por pernoctar fuera del concejo -precios más asequibles, acordes con la época-.

No me voy a meter en camisa de once varas -cada barco que aguante su vela-, aunque no sería nada descabellado que el sector hiciera autocrítica sobre esa reducción de participantes cuando, a nivel logístico, la marcha ha dado un importante salto de calidad. Quizás también algo de culpa sea debido al precio de la inscripción o que haya infinidad de pruebas deportivas para elegir, repartidas a lo largo y ancho del panorama nacional e internacional. La belleza y espectacularidad de la marca “Lagos de Covadonga” nadie la puede poner en duda, ya que se ha ganado un prestigio por méritos propios y gracias al buen hacer de organizadores, voluntarios y colaboradores. Insisto, habrá que hacer algo de autocrítica y evitar que se pueda morir de éxito. Tiempo al tiempo.

Tampoco voy dejar pasar de largo la escasa promoción que se da a la marcha desde el Gobierno del Principado de Asturias. “Si miramos a futuro, creemos que sería fundamental, e incluso imprescindible, contar con el apoyo de la Administración regional para dar más visibilidad y promoción a uno de los eventos del año en Asturias”, me comenta un entendido en la materia. No le faltan razones y más cuando nos gusta vender el potencial turístico de nuestro Paraíso Natural al exterior. Algo habrá que hacer para despertar la atención del nuevo Ejecutivo para que el Desafío Lagos de Covadonga se gane un hueco entre los grandes atractivos, y fuera de la considerada temporada alta, que ofrece la comunidad autónoma. No todo es fútbol, con mi respeto hacia el balompié astur, ni de colores.

Eso sí, no puedo más que aplaudir el entusiasmo y gran trabajo que despacha el CC Navastur, poniendo en marcha un dispositivo de voluntarios de alrededor de 250 personas. Todos aportan su granito de arena, todos se involucran para que los participantes se lleven un buen recuerdo y repitan experiencia en venideras ediciones. Me centro en la directiva y socios de la entidad deportiva naveta porque son ellos quienes apostaron por esta marcha cuando la rescataron del ostracismo -había dejado de celebrarse durante unos años por falta de organizadores-, merced, todo hay que decirlo, al impulso de la asociación comarcal INCATUR (Iniciativas Canguesas de Turismo), en tiempos del entonces presidente Antón Puente. Tiempos difíciles, sin lugar a dudas.

Por lo demás, en lo concerniente a esta última edición, reseñar que los asturianos del Castrones Cycling Team de Pola de Siero, con 19 deportistas, fueron distinguidos por la organización de la marcha como el club más numeroso en el Desafío Lagos; en tanto, el detalle al club más lejano recayó en los tinerfeños del Facd Fortín de Adeje. Tito Guevara Vega y Adriana Sánchez Millán, fueron los participantes más lejanos, llegados desde Emiratos Árabes Unidos. En el apartado veterano, los distinguidos serían José Manuel

a, de 76 años, y Elena Ruiz Narbaiza, de 65; y los más

o Herraez Muñoz, de 18, e Irati Ibabe Arenaza, de 21.

En la parte deportiva, Óscar González del Campo García-Villarrubia (Electro Almodóvar) fue el más rápido en el recorrido de Gran Fondo del Desafío Lagos, que constaba de 111 kilómetros y 2.340 metros de desnivel positivo, incluyendo tres puertos clásicos como son La Tornería, Riensena y los míticos Lagos de Covadonga. El daimielense invirtió en ese trazado 3 horas 47 minutos y 48 segundos. Segundo en la llegada, en Buferrera, sería Francisco José Martínez Díaz (Nesta-MMR), con 3.49.14; y tercero Hugo Traviesa Coro (Grupo Guadamía-María Manuela Team), oriundo de La Robedalla (Onís) y residente en Nieda (Cangas de Onís), con 3.50.04.

La primera mujer en arribar al arco de meta del recorrido de Gran Fondo fue la vasca Miren Josune Bikuña Zubia (Aloña Mendi) tras emplear 4 horas 21 minutos y 42 segundos; María de la Torre Tevar (CDE Kalamos Las Rozas) fue la segunda, con un tiempo de 4.27.59; y tercera quedaría la alicantina, de Torrevieja, Sandra Alonso Domínguez (Ceratizit-Wnt Pro Cycling), con 4.34.41, quien, hace escasas fechas, no pudo tomar parte en la Vuelta Ciclista a España femenina que culminaba, precisamente, en los Lagos de Covadonga. 

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