Opinión

Montse Tomé, con raíces en Amieva y Cangas de Onís

La seleccionadora nacional de fútbol femenino ha conseguido llevar a los Juegos Olímpicos de París al equipo, que este miércoles juega la final de la UEFA Women's Nations League contra Francia

La selección española absoluta de futbol femenino, vigente campeona del mundo, acaba de conseguir clasificarse para los Juegos Olímpicos de París, por primera vez en su historia, y al frente del combinado nacional estará la asturiana Montse Tomé, la entrenadora que ha sabido reconducir la situación tras el “caso Rubiales” que tanto revuelo causó en meses anteriores y tras la Copa del Mundo-2023. Además, el buen momento del equipo nacional en esta nueva etapa contempla su presencia, ante Francia, en la final de la UEFA Women's Nations League.

El núcleo rural de Sotu Cangues, en el concejo de Cangas de Onís, localizado entre la urbe canguesa y el santuario mariano de Covadonga, puede presumir con orgullo de Monste Tomé, nieta de Enrique Tomé y Luisa González –ambos ya fallecidos–, conocidos como los del Correo. Otro tanto de lo mismo acontece en el pueblo de Ceneya, en término municipal de (Amieva), de donde es oriunda su madre, Otilia Vázquez, más conocida como “Muñeca”. Sin duda, el Suroriente y la ribera del Sella está bien presentes.

Corría el año 2014, cuando conocí a Montse Tomé, cuando ganó el I Duatlón cross Ciudad de Cangas de Onís, en categoría popular. Después, en siguientes ediciones, volvía a imponerse en esa misma especialidad –bici, correr a pie y bici– la sierense y ex jugadora internacional del FC Barcelona, entre otros clubes, reeditando éxitos como duatleta, pruebas organizadas en su momento por los hermanos Blanco Teleña, Pepelu y Jorge, en colaboración con un grupo de voluntarios y colaboradores.

Covadonga Tomé.

Montse Tomé. / Reproducción J. M. C.

Tiempo después, tenía constancia de que solía entrenar con los cadetes del CD Romanón, equipo en el que se había iniciado en el mundillo del balompié. Su tesón y fuerza de voluntad la llevó a sacarse el título de entrenadora y, de seguido, aprovechar el ofrecimiento de formar parte del staff técnico de La Roja. El trabajo dio sus frutos y hoy en día, Montse es partícipe del primer gran éxito de la selección femenina absoluta de España y, ¡cómo no!, la máxima responsable del combinado nacional absoluto.

Ahora, superados aquellos malos tragos que trajeron en vilo a toda la sociedad, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Y del mismo modo, centrado su trabajo en sacar adelante el objetivo de unir el grupo y pelear por el pasaporte para París-2024, Montse Tomé puede decirse que no ha defraudado, sino todo lo contrario. Quienes apenas apostaban por ella como máxima responsable de La Roja es posible que hayan cambiado su punto de vista.

Todo trabajo tiene su recompensa y ella, Montse, dando la cara desde el primer momento, e incluso apostando por savia nueva –Vicky López, la más joven y última debutante–, se ha ganado el respeto de la gente del futbol. Poco ponen en duda su buen hacer. Vaya por delante que no es un camino de rosas, pero tampoco hay nada imposible. Quedan sueños por hacerse realidad, quizás en París, este próximo verano.