Síguenos en redes sociales:

Atraca un banco con pistola por 300 euros

Un ladrón, con cuchillo y arma de fuego, asalta una sucursal de La Caixa en Muñoz DegraínLa Policía establece un dispositivo de búsqueda para dar con el individuo, que no ha sido detenido

Atraca un banco con pistola por 300 eurosluisma murias

M. PÉREZ

Una sucursal bancaria de La Caixa en la calle Muñoz Degraín fue escenario ayer por la mañana de un atraco. El ladrón sólo se llevó entre 300 y 400 euros.

El suceso tuvo lugar alrededor de las diez y media de la mañana, cuando un individuo, al parecer joven, aunque llevaba el rostro cubierto por un pasamontañas, se presentó en la sucursal portando un cuchillo en una mano y en la otra una pistola, según relataron a la Policía los empleados del banco y otros testigos. El sujeto se acercó al mostrador exigiendo en tono agresivo a los trabajadores del banco que le entregaran «todo el dinero» del que disponían.

Se ve que el ladrón iba con prisa y sólo se llevó lo que encontró más a mano, entre trescientos y cuatrocientos euros, según trasladó en la denuncia la sucursal bancaria a la Policía Nacional. Una vez se hizo con el botín, el individuo, que en ningún momento se quitó el pasamontañas, abandonó la sucursal bancaria, sin provocar daños materiales en el interior, ni daños físicos a ninguno de los empleados o clientes.

La sala del 091 del Cuerpo Nacional de la Policía de Oviedo recibió a las 10.45 horas una llamada de un empleado de la sucursal bancaria de La Caixa denunciando que se había producido un atraco y solicitando que una patrulla se desplazase a la calle Muñoz Degraín para hacerse cargo de la situación.

La jefatura superior de Policía de Asturias activó, inmediatamente, un dispositivo de búsqueda para tratar de localizar al ladrón, que, por el momento, no ha sido detenido.

La sucursal bancaria de La Caixa de Muñoz Degraín, situada en la zona de la glorieta de San Lázaro, permaneció cerrada durante toda la mañana de ayer, después del atraco. Los empleados del banco, que se llevaron un buen susto, permanecieron en el interior de la sucursal para trasladar a la Policía todos los detalles de lo sucedido. Mientras, en el cajero automático de la puerta, los clientes realizaban sus operaciones bancarias ajenos a lo sucedido.

En el exterior se formó un gran revuelo en los momentos que siguieron al atraco. Testigos presenciales relataron a este periódico que el ladrón «se fue corriendo» y que «parecía un pobre hombre con problemas de drogas».

Pulsa para ver más contenido para ti