Arquitecto, autor de los proyectos del Corredoria Arena, el Florida Arena y el centro de usos múltiples de La Ería

L. S. NAVEROS

El arquitecto madrileño Salvador Pérez Arroyo es el autor de tres proyectos que se construyen en Oviedo: el Corredoria y el Florida Arena y el edificio del talud de La Ería. Fue el autor de las torres de la Losa de Renfe y de las de Montenuño, que se construyen junto al nuevo hospital.

-La crisis ha herido profundamente al sector de la construcción. ¿Cómo ha afectado a la arquitectura?

-La crisis tiene un lado negativo, la pérdida de empleos, que es dramática, pero para la arquitectura española abre un período de reflexión y de crítica. Hubo dinero fácil y arquitectura fácil. La crisis obliga a replantearse cuánto y con qué calidad hay que construir.

-¿Supondrá la muerte de la arquitectura espectacular?

-A la arquitectura emblemática o de iconos la crisis no le afecta en absoluto. En períodos de pesimismo, como son las crisis económicas, las señales de optimismo son necesarias. Eso la Administración lo entiende. Hay que pensar en edificios que creen riqueza o cultura. El nuevo modelo económico que necesita España exige formación, es decir, cultura, y producción, fábricas, hospitales...

-El edificio para el talud de La Ería se ha visto afectado por la situación: ha tenido que ajustarse a un presupuesto mucho menor para ser incluido en el «plan ZP». ¿Ha salido empobrecido?

-Todos los proyectos tienen una dialéctica con la realidad. Dentro de unos límites, la economía no es necesariamente un factor de empobrecimiento. Los equipamientos que he diseñado para Oviedo serán un buen contenedor, que se puede enriquecer a lo largo del tiempo. El más ambicioso, y el más difícil, es el de La Florida, situado en un lugar muy visible, muy abierto. He querido hacer una escultura, que se vea y desde donde se pueda mirar. En La Ería he buscado un efecto arqueológico, el referente es Micenas. La fachada hacia el Tartiere será como una muralla de grandes sillares de piedra. Para recrear esta estética, la fachada será de gigantescos bloques de hormigón rojizo envejecido.

-¿Y la iluminación?

-Tendrá lucernarios sobre la cubierta, que estará a la altura de la calle Virgilio Palacios, integrados en el mobiliario urbano. Serán elementos urbanos que permitan la iluminación cenital.

-Y no habrá pasarela hacia el Carlos Tartiere.

-No, no se incluye la pasarela,

-Serán edificios multiusos. ¿Es malo o bueno para su diseño?

-Ni malo ni bueno, se pretende rentabilizar al máximo la inversión potenciando el uso social de los edificios, que son grandes contenedores con un valor universal.

-La oposición municipal dice que compitió con arquitectos de su estudio por las obras.

-Es un error, son arquitectos libres, con todo el derecho a concursar, no son asalariados.