Pepote ha exculpado a la Infanta en los supuestos cobros ilegales del instituto que presidían Urdangarín y Cristina; confesó ser íntimo de la pareja y juró que los duques nunca hablaban entre sí de esos trapicheos. «Si lo sabré yo», vino a decir Pepote, que no se despegaba de ellos ni para dormir. De acuerdo con los fiscales, por evitar una condena más grave, tiró de la manta, sin implicarla a ella. La amistad corra, y el vino a ocho cuartos. Conocimos la versión cutre con Julián Muñoz y su esposa, que veía llegar a casa al pancín, tan feliz, con sus bolsas de basura a recostinos. ¿Y lo de Sogepsa? ¿Sabía el consejo que Buendía compró cara la parcela 51, o que expropiaron sin justiprecio las otras cincuenta? Entre amigos estamos, mas mi capa no aparece. Ayer vi en un solar de Fonsagrada este cartel tan gallego, que hoy comprendo mejor: «Se vendería».