La concejala socialista Margarita Vega sigue con su obsesión sobre Cinturón Verde. Es una cita recurrente en su pobre actividad política y demuestra, además, un profundo desconocimiento de este asunto.

Su último artículo merece algunas matizaciones, aunque, por reiteradas, soy muy consciente de que poco o nada van a suponer para esta concejala, que se empeña en vivir una realidad paralela totalmente ficticia y ajustada a sus obsesiones.

La señora Vega se cree que Oviedo y el Ayuntamiento comenzaron cuando ella llegó a ser concejala.

Cinturón Verde se constituyó en el año 1992 con gobiernos socialistas en Madrid y en Asturias, y el Ayuntamiento de Oviedo sólo tenía el 25 %, aunque, bajo el Gobierno del Partido Popular, fue siempre quien lideró la gestión.

Cinturón Verde transformó Oviedo haciendo desaparecer el cinturón de hierro y convirtiendo la suciedad de las vías del ferrocarril en avenidas y en ciudad. Ahí está la avenida del Cantábrico, que une los barrios de Pumarín y Teatinos, antes separados por una trinchera.

Sobre los aparcamientos hay que decir que se construyeron 6.818 plazas y que se han vendido 3.788. Quedan en propiedad del Ayuntamiento, es decir, de todos los ovetenses, 3.030 plazas. Pero las plazas en venta están a disposición de todos los ovetenses y de quienes quieran utilizarlos, porque están en régimen de rotación. Y a título de ejemplo se puede decir que en el mes de marzo de 2013 estos aparcamientos en rotación fueron utilizados por 18.259 personas.

Respecto al desconocimiento que dice tener de los datos sociales, es un problema de trabajo: tiene tantos puestos en representación del PSOE, además de su puesto de trabajo en la Consejería, y en los que recibe pingües emolumentos, que no da abasto. No tiene tiempo para Cinturón Verde -claro, en este consejo no cobra-, por eso no fue al reciente consejo de administración de la sociedad donde se explicó lo que preguntó.

Su frustración es que se le acabaron los argumentos, pues los buenos resultados de la liquidación presupuestaria de 2012 nos van a permitir amortizar el 50% del crédito de Cinturón Verde que tanto critica y que es producto de la construcción de los 6.000 aparcamientos. Cuando vendamos los 3.030 que nos restan los ingresos irán íntegramente a las arcas municipales.

Su desconocimiento llega a límites de delirio cuando afirma que vendimos más de 3.000 plazas y sólo se han ingresado 16,8 millones de euros, es decir, nos acusa veladamente de haber «desaparecido» más de 15 millones de euros. Es una maldad sin ningún soporte, porque lo que ella sabe, aunque lo oculta, es que muchas de esas plazas se vendieron -y ese dinero se ingresó en Cinturón Verde- antes de solicitar el crédito de la sociedad.

Creo que poco más se puede decir para demostrar que las afirmaciones de la señora Vega responden más a sus deseos contra el Gobierno municipal que a la realidad. Seguro que volverá a insistir, pero, por mucho que lo haga, no va a convertir en verdad su irreal montaje para desprestigiar a Oviedo.