La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¿Cómo abandonar el papel de víctima?

La autocompasión navega entre una doble dimensión negativa y positiva l Resulta vital no dejarse arrastrar por el pesimismo

La víctima es la persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita. El victimista es aquella persona que tiende a considerarse víctima o se hace pasar por tal.

A lo largo de nuestra vida todos hemos sido víctimas en alguna medida, pero no todos somos victimistas.

¿Por qué unas personas cuando son objeto de una agresión externa reaccionan de tan diferentes maneras, hasta el punto que este comportamiento hace que algunos actúen para resolver su situación desde la energía y con fuerza y otros se autocompadecen de sus miserias relamiéndose las heridas, sin ser capaces de avanzar?

La autocompasión tiene dos aspectos. Uno es positivo. Nos ayuda a canalizar la agresión, a eximirnos de la posible responsabilidad que haría insoportable sobrellevar una agresión externa. Nos ayuda a recogernos mientras nos rehacemos . Nos ayuda a procesar nuestro dolor, a recuperar fuerzas y a madurar para poder afrontar la vida.

Pero todo tiene un tiempo y un espacio. Otro componente es negativo. Estancarnos en esa autocompasión que nos impide crecer nos paraliza. Nos enreda en nosotros mismos aislándonos de los demás. Consume nuestra energía entre el sentimiento de rechazo a lo externo y el sentimiento de culpabilidad por no alcanzarlo. También nos quita fuerza e ilusión por la vida e impide ver el problema de forma real proporcionándonos una visión pesimista del futuro y una interpretación negativa del pasado.

Estrategia para abandonar el rol victimista. Se apoya en tres pilares. Uno de ellos es nuestra actitud, porque es el motor que dirige el desarrollo de nuestras vidas. Nos proporcionará la mejor manera de andar nuestro camino. Nos ayudará a superar las frustraciones con el sentido del humor o el sentido ético y nos librará de la apatía

Nuestro optimismo será nuestra mejor arma. Nos dará fuerza para emprender, valor para asumir riesgos, perseverancia y buen ánimo.

La esperanza que nos proporcionará alivio , rescatará y revitalizará nuestras fuerzas ayudando a dar sentido a nuestro sufrimiento.

Huir del victimismo. Para escapar del victimismo es importante personalizar y responsabilizarse de la situación , tomando conciencia de dos posibilidades muy claras. En cuanto a las cosas que dependan de mi, con ellas tendré la posibilidad de ser proactivo, efectuar cambios, que mejoren mi situación. Podré comenzar por algo que me resulte sencillo y programar mis cambios poco a poco.

Aceptación, diferente de resignación. Las cosas que no dependan de mí he de aceptarlas. Pero la aceptación es diferente de la resignación. Aceptar es saber que una situación nueva que no puedo cambiar ha de convivir con nosotros.

Apertura de miras. Esto significa que es necesario aprender estrategias para afrontar la nueva situación con apertura de miras. El objetivo será lograr la mejor adaptación posible a la nueva situación . Conocida es la oración de Reinhold Nieburhr que utilizan los grupos de adicciones: "Señor dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para diferenciarlas".

Teléfono de la Esperanza 985225540

Compartir el artículo

stats